La esposa del expresidente Pedro Castillo, Lilia Paredes, acompañada de sus hijos arribó esta mañana al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en un vuelo comercial que los trasladó desde Lima, Perú.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) instruyó a Pablo Monroy regresar a México con el fin de resguardar su seguridad e integridad física, sin embargo, trascendió que en el vuelo de está mañana no habría llegado.
En tanto a la esposa de Castillo, Lilia Ulcida Paredes Navarro, y sus dos hijos menores, se les otorgó un salvoconducto para salir del país en calidad de asilados políticos de México, conforme a lo establecido por la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954.
El gobierno peruano advirtió a México que Paredes Navarro es investigada como coautora del delito de organización criminal.
El gobierno de Perú reitera de manera enfática que no existe persecución política en el país y que impera el Estado de derecho, la separación de poderes y el respeto a las garantías de la administración de justicia, incluyendo el debido proceso. La investigación preparatoria que se le sigue a la señora Paredes está referida a la presunta comisión de un delito común”.