Unas 112 mil personas recibieron la orden de que abandonen sus viviendas en cinco poblados propensos a inundaciones repentinas y aludes de lodo en la provincia de Albay
Internacionales
- 2011-09-26
Las autoridades filipinas ordenaron este lunes a más de 100 mil personas que abandonen sus casas debido un tifón poderoso que se dirige al norte del archipiélago, donde fueron cancelados decenas de vuelos internos y los servicios de transbordadores.
El tifón Nesat adquirió fuerza en el Atlántico, con vientos sostenidos de 130 kph y ráfagas de 160 kph. De acuerdo con las previsiones, tocará tierra a primeras horas del martes en la provincia oriental de Aurora.
Debido a su enorme banda nubosa de 650 kilómetros, el fenómeno ha causado mal tiempo en toda la isla de Luzón, la principal del país, dijeron los meteorólogos.
Debido a los aguaceros y ventarrones del lunes, el gobierno suspendió clases en la capital, Manila, donde por su parte las aerolíneas cancelaron casi 40 vuelos con destino a las regiones central y oriental del archipiélago de las Filipinas.
La guardia costera dispuso que los transbordadores que conectan las islas permanezcan en los muelles, dejando varados a centenares de viajeros.
Unas 112 mil personas recibieron la orden de que abandonen sus viviendas en cinco poblados propensos a inundaciones repentinas y aludes de lodo en la provincia de Albay.
Para el mediodía del lunes, más de 50 mil personas se habían dirigido hacia albergues gubernamentales o a casas de sus parientes. "No podemos controlar los tifones, pero sí podemos maniobrar ante sus efectos", dijo el gobernador de Albay, Jey Salceda.
El tifón se acerca a las Filipinas justo dos años después que casi unas 500 personas murieron en las peores inundaciones que haya sufrido Manila en décadas.