Dimite ministra de Bolivia por represión a indígenas
Cecilia Chacón, encargada de la Defensa del país, dijo oponerse a la acción policial en contra de pobladores que se manifestaban en contra de una carretera que atravesará la selva amazónica
Internacionales
- 2011-09-26
La ministra de Defensa, Cecilia Chacón, renunció este lunes al cargo en oposición a la fuerte represión policial de los indígenas que manifestaban en contra de una carretera que atravesará la selva amazónica impulsada por el presidente Evo Morales.
"Asumo esta decisión porque no comparto la medida de intervención de la marcha que ha asumido el gobierno y no puedo defender ni justificar la misma, en tanto existan otras alternativas en el marco del diálogo", dijo Chacón en la carta de renuncia enviada a Morales. "¡No así! Acordamos con el pueblo hacer las cosas de otra manera", agregó.
En tanto, pobladores ocupaban la pista de aterrizaje del aeropuerto de la localidad amazónica de Rurrenabaque para evitar que la policía evacue a centenares de indígenas apresados el domingo.
Un centenar de manifestantes levantaron barricadas en los accesos a la pista para evitar que aterricen y despeguen aviones ante versiones de que el gobierno evacuaría a los detenidos en un avión Hércules, según atestiguó un reportero de la AP y otros periodistas en esta localidad a 230 kilómetros al norte de La Paz.
La policía boliviana desbarató por la fuerza el domingo una marcha de casi un millar de indígenas de la Amazonia que protestaban contra Morales por la construcción de una carretera que atravesará una rica reserva natural.
Centenares de manifestantes permanecían detenidos y bajo fuerte resguardo policial en las inmediaciones del pequeño aeropuerto de esta localidad. "Queremos que el presidente Morales se compadezca. Hay heridos, madres sin niños y niños sin madres pero la policía no nos deja socorrerlos con alimentos y medicamentos", dijo a la AP una manifestante que sólo se identificó como Emilce.
Siete niños permanecían extraviados el lunes en la selva al igual que otros 37 indígenas adultos que huyeron al bosque cuando se produjo la intervención policial, según un informe del Comité de Huelga y organizaciones de derechos humanos. "Hay niños extraviados, hay desaparecidos en el monte y heridos", dijo a la televisora ATB el diputado indígena Bienvenido Sacu.
Hasta el lunes no había un informe oficial sobre los resultados de la intervención policial.
El domingo en la noche pobladores de la localidad vecina de San Borja prendieron fogatas en la ruta para impedir el paso de los atestados autobuses en los que la policía trasladaba a los manifestantes indígenas detenidos.
Ante ello, la caravana tomó otra ruta de salida por Rurrenabaque, donde los pobladores se organizaron en manifestaciones callejeras el lunes temprano para defender a los nativos detenidos. "Hay una persecución injusta contra los indígenas", dijo el Defesor del Pueblo, Rolando Villena.
En varias ciudades se organizaron grupos de vigilia para protestar contra la acción policial.
El subcomandante de la policía coronel Oscar Muñoz, quien presidió el operativo, dijo que "la agresividad" de los indígenas hacia autoridades gubernamentales, fue "el detonante" que obligó a los agentes a intervenir la protesta.
La policía uso gases lacrimógenos y equipo antimotín para desbaratar la protesta pero no había informes oficiales de heridos.
Los indígenas emprendieron una caminata el 15 de agosto para protestar contra la carretera pero su marcha se frenó cerca de esta localidad ante la presencia policial y el hostigamiento de un grupo de campesinos leales a Morales que se parapetaron en la ruta para impedirles el paso.
Morales dijo que la carretera de 300 kilómetros es una necesidad nacional. Los indígenas se oponen a que la ruta atraviese el corazón del Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) para vincular los valles interandinos en el centro con la amazonia en el norte. La reserva es hogar de tres etnias y los nativos temen perder su hábitat si se construye la ruta.
El domingo el ministro de la presidencia, Carlos Romero, acusó a organizaciones ambientalistas, opositores "de derecha y de la izquierda radical" de estar detrás de las manifestaciones de los nativos con el propósito de desgastar al gobierno.