Vota Grecia un impopular impuesto en medio de la furia ciudadana
El objetivo es abrir la vía al retorno de una misión de inspectores internacional y a la liberación de una ayuda vital, pese al creciente descontento del país golpeado por la austeridad.
Internacionales
- 2011-09-27
El Parlamento griego debiera aprobar el martes un impopular impuesto a las propiedades con el fin de abrir la vía al retorno de una misión de inspectores internacional y a la liberación de una ayuda vital, pese al creciente descontento del país golpeado por la austeridad.
La votación es una importante primera prueba de la capacidad del gobierno de sacar adelante un nuevo ajuste anunciado la semana pasada, para convencer al Fondo Monetario Internacional de que Atenas merece el préstamo de 8 mil millones de euros (11 mil millones de dólares) que requiere con urgencia para evitar la quiebra en octubre.
Conductores de buses y trabajadores del metro iniciaron un paro contra las medidas de austeridad y los recaudadores de impuestos comenzaron una huelga de 48 horas.
Activistas prometieron reforzar las movilizaciones en la capital, donde los manifestantes se enfrentaron con la policía en junio.
Dada la impaciencia por el lento avance de las reformas y tras una controversia, el equipo de inspectores de la llamada "troika" del FMI, la UE y el Banco Central Europeo abandonó abruptamente Grecia este mes, obligando a Atenas a develar una nueva estrategia.
Después de que el ministro de Finanzas heleno, Evangelos Venizelos, sostuvo negociaciones con los funcionarios durante el fin de semana en la asamblea del FMI en Washington, fuentes cercanas a la troika dijeron que la misión probablemente volvería a Grecia esta semana para reiniciar sus operaciones.
"Sí, la revisión debería retomarse normalmente el miércoles", dijo una fuente a Reuters.
Autoridades griegas han dicho que los inspectores desean compromisos por escrito de Atenas antes de volver.
Venizelos afirmó el martes que los inspectores volverán a Atenas esta semana y aseguró que el país recibirá el siguiente tramo de asistencia que necesita para evitar la quiebra el próximo mes.
"El desembolso se realizará y se realizará a tiempo", aseguró Venizelos.
La misión del FMI y la UE ha criticado a Atenas por postergar los recortes al enorme sector público, ya que ha hecho pocos avances en su promesa de reducir la plantilla de 730 mil empleados públicos en un quinto y en privatizar las deficitarias empresas estatales.
El Gobierno tampoco ha progresado en terminar con la desenfrenada evasión tributaria, mientras que un tercer año de contracción económica ha erosionado los ingresos presupuestarios y socavado la meta de Grecia de reducir el déficit fiscal a 7.6 por ciento del Producto Interno Bruto este año.
El lento ritmo de implementación junto con la incapacidad de los líderes europeos de erigir una red de seguridad más amplia ha generado temores a una moratoria griega que podría contagiar a España e Italia y desatar una nueva recesión global.
"Estamos en el momento de la verdad para Grecia", dijo el lunes el portavoz para Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj.
"Esta es la última posibilidad de evitar el colapso de la economía griega", acotó.
El primer ministro socialista, George Papandreou, cuyo partido ha sufrido una fuerte caída en los sondeos de opinión pública a contar de junio y está detrás de la oposición conservadora, estará en Alemania para reunirse con la canciller Angela Merkel durante la votación del proyecto tributario, que se espera para cerca de las 1600 GMT.