Senado italiano acelera el fin de la era Berlusconi
El académico Mario Monti se perfila como nuevo premier
Internacionales
- 2011-11-12
El Senado italiano aprobó el viernes reformas económicas dirigidas a revertir un colapso en la confianza de los mercados, en los primeros pasos hacia una transición que pondrá fin a la era del primer ministro, Silvio Berlusconi, y allanará el camino a un gobierno de emergencia dentro de días.
El documento fue aprobado gracias a los votos de la mayoría en el Ejecutivo, mientras se abstuvieron la principal formación en la oposición, el Partido Demócrata (PD), y el grupo centrista Tercer Polo. Votó en contra del texto el progresista Italia de los Valores (IDV), del ex magistrado Antonio Di Pietro. El proyecto salió adelante con 156 votos a favor, 12 en contra y una abstención.
El paquete de medidas de austeridad exigidas por la Unión Europea (UE) pasará ahora a la Cámara de Diputados, que está previsto lo apruebe hoy, desatando la renuncia de Berlusconi.
La noticia fue acogida de inmediato por los mercados.
Los rendimientos de los bonos italianos, que se ubicaron a inicios de esta semana por encima de los niveles sostenibles debido a la incertidumbre política, cayeron fuertemente el viernes, señal de que los inversionistas tienen más confianza en la capacidad de Italia de manejar su enorme deuda. El euro se fortaleció. Mario Monti, el ex comisario europeo que ha emergido como favorito para reemplazar a Berlusconi, quizá el lunes, fue aplaudido cuando ocupó su lugar en la Cámara Alta para votar, luego de ser nombrado senador vitalicio por el presidente Giorgio Napolitano.
El nombramiento, que transformó a Monti de académico a legislador, fue visto como una clara confirmación de que se le pediría encabezar un gobierno tecnócrata que intentará avanzar con las reformas para resolver una peligrosa crisis. Con la tercera mayor economía de la zona euro cerca de perder el control de su enorme deuda pública, los mercados financieros mundiales han temblado por la prolongada incertidumbre política y los costos de financiamiento de Italia se dispararon hacia niveles insostenibles el miércoles.
Aún se espera una batalla
Profundamente alarmado por la crisis, Napolitano intentó poner fin a la incertidumbre y devolver la estabilidad al gobierno en cuestión de días. La juramentación de Monti se espera a partir del domingo. Pese al renovado optimismo, analistas dicen que Monti podría afrontar una enconada batalla para implementar impopulares reformas, dado que se espera oposición de grupos políticos tanto de izquierda como de derecha. Señalan que incluso si Monti lograra aplicar las medidas esto no necesariamente restauraría la confianza de los inversores en el país.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dijo en un discurso en Italia que la implementación de las reformas era crucial, pero que la nación tenía “un trabajo real que hacer”. Sostuvo que Italia debería seguir adelante con las reformas, no llamar a elecciones. Christian Wulff, presidente de Alemania, reiteró el llamado de Napolitano para que las nuevas medidas sean aprobadas rápidamente, de acuerdo al despacho del jefe de Estado italiano.
Berlusconi, que perdió su mayoría legislativa en una votación el martes, prometió renunciar después de que se apruena la ley de estabilidad financiera en ambas cámaras del Parlamento. El retraso en su renuncia, y los rumores de que se producirá un gran limbo antes de las elecciones, han puesto nerviosos a los mercados. Se cree que Napolitano desea que el nuevo gobierno de Monti entre en vigencia antes de la apertura de los mercados, el lunes.
El IDV advirtió que apoyará, aunque sólo si se cumplen algunas condiciones, a un eventual gobierno de transición presidido por Monti. Di Pietro había manifestado junto con la Liga Norte —socia en el Ejecutivo de Silvio Berlusconi— su total oposición a votar a favor de un gobierno de transición no legitimado por los italianos en las urnas, y había pedido la celebración inmediata de unas elecciones.