El temblor, que sembró el pánico entre la población del norte de Italia, tuvo lugar después de que el pasado miércoles en esa misma región italiana se registrara uno de magnitud 4.9 grados
Internacionales
Diario Presencia - 2012-01-27
Un terremoto de magnitud 5.4 grados en la escala de Richter sacudió hoy el norte de Italia y se sintió desde Génova o Turín, en el noroeste, hasta la región del Veneto, en el noreste, sin que por el momento haya constancia de daños ni personales ni materiales.
Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano (INGV), el seísmo se produjo en torno a las 15:53 hora local (14:53 GMT) a 60.8 kilómetros de profundidad y con epicentro en la provincia de Parma (norte), en la región de Emilia Romagna.
El temblor, que sembró el pánico entre la población del norte de Italia, tuvo lugar después de que el pasado miércoles en esa misma región italiana se registrara uno de magnitud 4.9 grados en la escala de Richter, que no causó daños ni materiales ni personales.
Al igual que ocurriera el miércoles, el temblor de hoy se dejó sentir, sobre todo, en los pisos más altos de los edificios de Milán, considerada la capital financiera de Italia y donde se
procedió inmediatamente a la evacuación de los colegios.
Según los medios italianos, los servicios de emergencia trabajan en estos momentos para comprobar que no se hayan producido daños por el terremoto, que pudo sentirse también en la región de Toscana (centro), mientras en Milán la situación en las calles es tranquila.
Protección Civil "está trabajando con los bomberos y, hasta ahora, no tengo noticias de grandes daños. Se están llevando a cabo las comprobaciones", informó el concejal para la Protección Civil de Génova, Francesco Scidone.
La compañía nacional de ferrocarriles italiana, Ferrovie dello Stato, ha reducido la velocidad de los trenes en Emilia Romagna, como medida de precaución ante la posibilidad de que el seísmo haya provocado daños en las infraestructuras.
El pasado miércoles, además del temblor de 4.9 grados de Emilia Romagna, se registró otro de 4.2 grados en la vecina región de Véneto, que no provocó daños ni materiales ni personales.
La península itálica es una zona de gran actividad sísmica y el 6 de abril de 2009, en la ciudad de L'Aquila (centro), se produjo un terremoto de 5.8 grados en la escala de Richter que dejó unos 300 muertos y varias decenas de miles de evacuados.