Los agentes de seguridad tratan de dispersar la marcha convocada para protestar por la tragedia de ayer que dejó 73 muertos en un estadio de futbol
Internacionales
- 2012-02-02
Agentes antidisturbios de la policía egipcia se enfrentan a hinchas del club de fútbol Al Ahly en los alrededores del Ministerio egipcio del Interior.
La policía dispara gases lacrimógenos para tratar de dispersar a la multitud, mientras los manifestantes les lanzan piedras desde la calle Mohamed Mahmud, cercana a la plaza Tahrir de El Cairo.
Aunque los disparos de los botes de gas eran al comienzo esporádicos, cada vez se oyen con mayor frecuencia, a la vez que suenan las sirenas de ambulancias en la zona.
La primera línea de contención de los manifestantes está formada por las fuerzas de seguridad del Ministerio del Interior, pero en la retaguardia, junto a la sede gubernamental, se hallan vehículos blindados del ejército egipcio.
Los enfrentamientos se concentran hasta ahora en la calle Mohamed Mahmud, que ya vivió en noviembre violentos disturbios en protestas contra la Junta Militar egipcia, y en sus aledañas, donde todos los comercios han cerrado las puertas.
Los hinchas del Al Ahly, que están acompañados por aficionados de otros clubes y de manifestantes contra la cúpula castrense que dirige Egipto, consideran que las fuerzas de seguridad consintieron la masacre del estadio de Port Said, en la que murieron anoche más de 70 personas durante un partido entre aquel equipo y el Al Masry.
Según testigos presenciales, los seguidores del club local, Al Masry, invadieron el terreno de juego para linchar a los jugadores y aficionados del Ahly, lo que derivó en una auténtica batalla campal ante la pasividad de la policía.