El tenista español manifestó que en superficie de arcilla no es el rival a vencer y aseguró que aún le quedan derrotas por vivir
Deportes
- 2011-04-18
El español Rafael Nadal, número uno del mundo, ha admitido hoy no es "invencible" en tierra batida, superficie donde ya suma treinta títulos ATP y donde ha ganado 181 de sus últimos 187 partidos, los 29 últimos, desde que perdiera con el sueco Robin Soderling en Roland Garros 2009, de forma consecutiva.
"¿He perdido alguna vez? Sí. Con lo cual ya no soy invencible, evidentemente. He perdido alguna vez y me quedan muchas por perder", ha dicho Nadal.
El manacorense llegó anoche a Barcelona procedente de Mónaco, y lo hizo como cada año, con el título de Montecarlo bajo el brazo (lleva ganados los últimos siete en el Principado) . Esta semana buscará el sexto Godó de su carrera.
El año pasado no participó en el torneo "por problemas de calendario y también físicos". En 2011 vuelve para reconquistar su corona, la que el año pasado logró Fernando Verdasco, que no estará en esta edición del Godó al no haber llegado a un acuerdo económico con la organización.
Para Nadal, "no tiene ni más ni menos valor para el torneo que no esté el defensor del titulo del año pasado" y entiende que si Verdasco no aparece en el cuadro de este año "sus motivos tendrá".
"Quizá no veía en su calendario el torneo de Barcelona este año. La gira de tierra es suficientemente apretada y cada uno se inscribe en los torneos que quiere. Hay que respetar su forma de pensar", ha añadido al respecto.
Lo que sí tiene claro el número uno mundial es que, para él, después de los tres Masters 1000 (Montecarlo, Madrid y Roma) , el Godó es "el más importante" de los torneos de tierra. Además, es "el que más historia tiene" y se juega en su club, el RCT Barcelona-1899. "Por eso, por poco que pueda, es un torneo imprescindible en mi calendario", ha apostillado.
Nadal llega "un poco cansado" a la cita barcelonesa, "porque el de semifinales (ante Murray) y la final (contra Ferrer) de Montecarlo fueron dos partidos duros y largos", pero físicamente no tiene más molestias que las habituales a estas alturas de temporada.
Además, su ausencia en 2010 le permitirá jugar sin la presión de tener que defender los 500 puntos que suma el campeón, como venía haciendo cada año por estas fechas.
"Todas las semanas defiendo mucho y ésta es la única que al menos no voy a restar. Pero como digo siempre, pensar en defender puntos es un error, lo que hay que hacer es pensar en sumarlos", ha argumentado.
Ganar en Montecarlo "y empezar la temporada de tierra ganando" ha sido vital para tener más confianza en su juego. "La victoria seguro que me va a ayudar a decidirme a hacer más cosas en la pista", ha apuntado.
Con el suizo Roger Federer en horas bajas, el serbio Novak Djokovic, que ya es el segundo en el ranking de la ATP, se perfila como su rival más peligroso en el próximos años.
"Ojalá fuera así, ojalá lo sean Djokovic, Federer, Ferrer o Murray. Eso significaría que estoy haciendo un gran año", ha comentado al respecto.
Sin embargo, sabe que pensar en su rivalidad con Djokovic ahora mismo es una pérdida de tiempo: "De momento, en todos los torneos va a estar en el cuadro opuesto al mío. Sólo me lo puedo encontrar en la final, así que antes tengo que preocuparme de muchos otros".
En el Godó, del primero que tendrá que preocuparse, el próximo miércoles día 20, es del ganador del partido entre el español Daniel Gimeno y el italiano Potito Starace.
Nadal ya está en Barcelona. Esta mañana ha dado su primera rueda de prensa y ha recogido su primer premio: el que le ha dado la Asociación de Periodistas de Tenis (APT) por ser el mejor tenista español de 2010. El número uno del mundo ya se entrena en la capital catalana pensando en conquistar su sexto Godó