Obama reconoce que falló a indocumentados

Se comprometió a colaborar con el presidente mexicano electo, Enrique Peña Nieto, en el tema del narcotráfico

Internacionales

Excelsior - 2012-09-21

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sostuvo ayer que su mayor fracaso ha sido no lograr una reforma integral del sistema de inmigración, como prometió durante su campaña para llegar al poder en 2008, pero aseguró que seguirá trabajando para conseguirla.

“Mi falta principal es que no se ha logrado una reforma integral de inmigración, pero vamos a seguir trabajando”, expresó Obama en una entrevista con Univision, la principal cadena en español de Estados Unidos.

“Lo que confieso que no me esperaba es que republicanos que habían apoyado previamente la reforma migratoria integral, de repente se distanciaron”, dijo Obama agregando: “Asumo la responsabilidad por haber sido naive (ingenuo)”, apuntó.

El Presidente dijo que es “un error” considerar al narcotráfico como “un problema mexicano” y se comprometió a colaborar con el presidente electo Enrique Peña Nieto, porque “nosotros obviamente generamos mucha demanda”, reconoció.

“Cometemos un error si decimos que éste es un problema mexicano”, señaló Obama cuando fue consultado sobre si era el momento de hacer un cambio de estrategia contra el narcotráfico a raíz de los miles de muertos que ha dejado en México.

El mandatario Obama dijo que “ha habido una batalla extraordinaria en México por el control del territorio” y felicitó al presidente saliente, Felipe Calderón, por “su valor de enfrentarse a los cárteles”.

Indicó que en Estados Unidos deben “enfocarse en la prevención y tratamiento de adictos para reducir la demanda” y en trabajar de manera más enérgica “para evitar el flujo de armas y dinero hacia México”.

Obama explicó que cuando asumió el gobierno en enero de 2009 se vio avasallado por el colapso de la crisis económica heredada del gobierno de George W. Bush y que luego los congresistas republicanos que incluso “habían apoyado previamente una reforma migratoria integral”, le dieron la espalda.

En entrevista con los periodistas María Elena Salinas y Jorge Ramos, Obama manifestó que cuando efectuó su promesa electoral no imaginó que la oposición republicana bloquearía sus proyectos de reforma migratoria.

“Yo apoyaba la reforma de inmigración, pero los republicanos me dieron la espalda”, sostuvo, y añadió que “no he conseguido que se realizara todo lo que quería y por eso es que me estoy postulando a un segundo mandato, porque todavía tenemos trabajo que hacer”, dijo.

En ese sentido, el candidato presidencial republicano Mitt Romney dijo en su Twitter que el lema del candidato Obama en 2008 fue “Sí, podemos.” y hoy su nuevo lema debe ser: “No, no puedo.” “Es hora de un nuevo presidente”.

La entrevista con Obama tuvo lugar un día después de que Romney fuera interrogado también por los mismos periodistas como parte del foro “El gran encuentro” organizado por la cadena Univision, la principal de habla hispana en Estados Unidos.

Ambos candidatos aterrizaron en la Florida en busca de conquistar votantes hispanos, un segmento crucial del electorado en vista de lo reñido de esta contienda presidencial.

Algunos analistas consideran que la Florida es esencial para los candidatos debido a la cantidad de votos electorales (29) que representa. Al igual que Carolina del Norte, Nuevo México y Colorado, entre otros, es un estado que puede inclinarse en uno u otro sentido.

La encuestadora Latino Decisions muestra que un abrumador 74 por ciento de los hispanos favorecen Obama, mientras que Romney, sólo cuenta con 21 por ciento. Esto es mucho menos de los que logró atraer John McCain a hace cuatro años, y muy por detrás de George W Bush en 2000.

Según el censo de 2010, en Estados Unidos viven cerca de 50.5 millones de hispanos, que representan a 16% de la población.

Unos 23.3 millones de latinos estarían en condiciones de votar este año, de acuerdo con el Centro Hispano Pew.

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