Medios destacan los ataques del republicano y la calma de Obama
Internacionales
El Universal - 2012-10-04
En un duelo dominado por el estado de la economía y con continuos asaltos a la yugular del presidente, el candidato republicano, Mitt Romney, consiguió ayer poner a la defensiva a Barack Obama, y ubicarse como un claro ganador, según los medios.
Los aspirantes presidenciales protagonizaron ayer su primer debate, en la Universidad de Denver. Consultas de cadenas televisivas como CNN le daban la victoria a Romney por un margen de 67% contra 25%, mientras CBS daba 46% contra 22% a favor del republicano. Por su parte, The Washington Post concedió al republicano el mérito de una ofensiva bien orquestada.
Los asaltos de Romney evidenciaron el contraste de las propuestas de ambos en el frente económico, sanidad y seguridad social, así como en el del manejo presupuestario, con planes que a la vez dejaron al descubierto quién está del lado de la clase media y quién tras los intereses de las grandes corporaciones, principalmente la industria del petróleo.
“Lo que usted quiere es dejar a los jubilados a merced de las compañías aseguradoras”, dijo Obama a Romney cuando éste insistió en que de ganar las elecciones de noviembre próximo derogará el Obamacare, la ley de salud considerada como el más importante legado del mandatario demócrata. “Si usted abroga la ley de salud va a dejar a 50 millones sin seguro médico”, atajó Obama, quien mantuvo un tono de corte académico frente a un Romney que se empeñó en defender al sector privado como un mejor gestor del sector salud.
El intenso forcejeo se extendió al terreno de los impuestos, donde el mandatario acusó al republicano de querer beneficiar a los millonarios al pretender mantener las exenciones fiscales de la era de George W. Bush, gracias a las cuales, dijo Obama, las empresas petroleras dejaron de ingresar 4 mmdd al año.
Por su parte, Romney acusó al presidente de presentarlo como el hombre que busca recortar en más de 5 billones los impuestos, pero sin explicar la forma de obtener ingresos y combatir el elevado déficit de más de un billón que heredó desde la administración Bush. El republicano se comprometió a crear 12 millones de empleos en caso de ganar las elecciones, tras acusar a Obama de no hacer nada por los más de 23 millones de desempleados y de haber elevado de 32 a 47 millones el número de personas que viven de los cupones alimentarios.
Romney fue más lejos todavía y acusó al mandatario de aplicar las mismas recetas que han llevado a España al desastre.
Pierde oportunidad
Para la mayoría de los analistas, que esperaban una posición más agresiva de Obama, resultó extraño que el presidente no echara mano del ya conocido como “discurso del 47%”, en el que Romney desdeñó a la mitad de la población por vivir de la seguridad social y preferir a Obama.
En lugar de adoptar un tono agresivo, Obama se mostró con gran aplomo a favor de reducir el déficit en 4 billones y en mantener incólume “la libertad de empresa que ha hecho de EU una gran nación”. Pero, advirtió, sin permitir el desmantelamiento del sistema de seguridad social.
Durante el debate, el presidente empleó más de 42 minutos en sus intervenciones, contra los menos de 40 de Romney, que salió mejor librado de lo que algunos esperaban, pero sin conseguir eclipsar, ni mucho menos derribar al presidente. Para ello tendrá dos oportunidades: los próximos dos debates, el día 16 en Hempstead, Nueva York, y el 22 en Boca Ratón, Florida. Al final, el duelo de ayer no resultó decisivo y obligará a los dos contendientes a afinar sus estrategias para dar el nocaut definitivo antes del próximo 6 de noviembre.