Hoy se define el cambio o la continuidad para Estados Unidos
Los ciudadanos de ese país deciden su futuro para los próximos cuatro años, entre el demócrata Barack Obama y el republicano Mitt Romney
Internacionales
Excelsior - 2012-11-06
El presidente Barack Obama y el candidato republicano Mitt Romney llegan en aparente empate al día de las elecciones en un Estados Unidos que, sin importar quién gane, se queda profundamente dividido.
Obama y Romney hicieron todavía giras de último minuto por los estados que se consideran como “columpio”, donde el voto está aún en duda. El Presidente pasó otra vez por Ohio, Iowa y Wisconsin, los tres estados que a pesar de estar en juego parecen inclinados en su favor y los demócratas consideran la valla contra un triunfo de Romney.
El candidato republicano, a su vez, realizó mítines en Virginia, Iowa y Nueva Hampshire, mientras anunciaba que hoy visitaría Ohio y Pennsylvania, que tiene la esperanza de arrebatar a Obama.
La urgencia de los viajes de los aspirantes refleja la competitividad de una campaña que aquí no dudan en describir como una carrera de caballos.
Las encuestas ofrecen diferencias mínimas, como a lo largo de las últimas semanas, aunque de acuerdo con la compilación de la especializada Real Clear Politics, con medio punto de diferencia (48.6 a 48.1 por ciento). La prensa conservadora o prorrepublicana destacó a su vez que las empresas Gallup y Rasmussen dan ventaja de un punto (49 a 48 por ciento) a Romney.
Y la última encuesta de la cadena ABC y el diario The Washington Post fue definida como “aún en el margen de error”, de 50 a 47 por ciento en favor de Obama, con una posibilidad de error estimada en tres por ciento.
Ambas campañas, además, afirman que sus encuestas internas les dan la ventaja.
En ese marco, sobresale la afirmación de la empresa encuestadora Latino Decisions, que anunció que los hispanos votarán en proporción de 72.9 a 27.1 por Obama y pueden ser el factor que le dé al Presidente el triunfo en estados que aún se consideran en el aire, incluso Florida.
Pero el abrumador apoyo hispano, que acompaña a 95 por ciento del voto afroamericano, es un reflejo también de la división que vive Estados Unidos, descrita por el analista político Ron Brownstein como el duelo entre la “coalición de la transformación” que encabeza Obama y la “coalición de la restauración” que sigue a Romney y está compuesta esencialmente por hombres blancos de clase media.
La verdad es que aquí se cree que Obama ganará el Colegio Electoral por la ventaja que le dan las encuestas estatales, especialmente en cuatro de los estados en disputa: Ohio, Michigan, Colorado y Iowa, mientras Carolina del Norte estaba definitivamente en la lista de Romney y Florida parecía inclinarse, por muy poco, al lado del republicano.
Un columnista político del The Washington Post, Ezra Klein, auguraba la victoria de Obama por 290 votos electorales contra 238. Nate Silver, de The New York Times, aseguraba que su modelo de cálculo matemático daba 83 por ciento de posibilidades de triunfo
a Obama.
Pero el analista conservador Michael Barone opinó el fin de semana que Romney ganaría 315 votos electorales.
El Colegio Electoral estadunidense, que es el que elige al Presidente, consta de 538 votantes y se necesitan 270 para ganarlo.
Cientos de miles de estadunidenses emitieron ya su voto por adelantado, pero el interés era tal que, según reportes de última hora, en Florida había votantes que hacían cola por cuatro o cinco horas para recoger su boleta y votar como “ausentes”, en tanto que en Ohio, donde la votación adelantada terminó el viernes, sufragaron 1.7 millones de los casi nueve millones de votantes registrados.
De acuerdo al menos con las estimaciones de la prensa estadunidense, esa votación adelantada sería favorable a Obama.