Argentina, Brasil y Venezuela fueron incluidos para representar a América Latina, en reemplazo de Cuba, México y Uruguay.
Internacionales
Agencias - 2012-11-12
La Asamblea General de la ONU aprobó el ingreso de los tres países en el Consejo de Derechos Humanos de la organización, en representación de América Latina, en reemplazo de Cuba, México y Uruguay.
Venezuela resultó elegida en una votación directa y secreta por una mayoría absoluta de 154 votos, junto a otros 17 países: Alemania, Argentina, Brasil, Corea, Costa de Marfil, Emiratos Árabes, Estonia, Etiopía, Gabón, Irlanda, Japón, Kazajistán, Kenia, Montenegro, Pakistán, Sierra Leona y Estados Unidos.
El embajador de Venezuela ante la ONU, Jorge Valero, afirmó tras la votación que su país agradece el "abrumador" apoyo a la revolución bolivariana, una victoria "sin precedentes" del gobierno de Hugo Chávez ante lo que definió como una campaña orquestada por "países extranjeros" para evitar su ingreso en el CDH, que se formalizará el 1 de enero próximo.
En la votación del pleno de la Asamblea General hubo tres abstenciones y un voto inválido. Venezuela obtuvo 154 votos, Argentina sumó 176 apoyos y Brasil el respaldo de 184 naciones (la mayoría absoluta se ubicaba en 93).
Por América Latina, los países que sucederán a Cuba, México y Uruguay a partir del 1 de enero serán Argentina, Brasil y Venezuela, mientras que Japón, Corea del Sur, Emiratos Árabes, Kazajistán y Pakistán entrarán por el bloque asiático en sustitución de Arabia Saudí, Bangladesh, China, Jordania y Kirguizistán.
Por África, Costa de Marfil, Etiopía, Gabón, Kenia y Sierra Leona entran ahora en el Consejo de Derechos Humanos en sustitución de Camerún, Yibuti, Mauritania, Mauricio y Nigeria, mientras que por el bloque de Europa del Este, Estonia y Montenegro sucederán a Hungría y Rusia.
Por el bloque de países occidentales, Estados Unidos logró mantener el asiento que ocupaba en el Consejo de Derechos Humanos, mientras que Bélgica y Noruega serán sustituidos por Alemania e Irlanda, en una votación en la que quedaron fuera Grecia y Suecia.