Los rebeldes que ocupaban Diabaly desaparecieron tras los ataques aéreos de Francia de la semana pasada
Internacionales
REFORMA.COM - 2013-01-21
Columnas armadas de soldados franceses y malienses ingresaron el lunes a las localidades de Diabaly y Douentza, en el centro de Malí, luego de que los rebeldes islamistas vinculados con Al-Qaeda que tomaron el lugar hace una semana escaparan para evitar los ataques aéreos.
París describió el avance como un éxito en su campaña para desalojar a los combatientes islamistas del vasto desierto de Malí, un área que han dominado durante 10 meses, generando temores de que la zona pueda ser utilizada para lanzar ataques internacionales.
"Este avance del Ejército de Malí en localidades en manos de sus enemigos es ciertamente un éxito militar para el Gobierno de Bamako y para las fuerzas francesas que apoyan sus operaciones", dijo en un comunicado el Ministro de Defensa de Francia, Jean-Yves Le Drian.
Diabaly, 350 kilómetros al norte de la capital maliense de Bamako, había recibido la principal ola de insurgentes desde el frente sur, los pueblos de Mopti y Sevare. Residentes dijeron que algunos de los rebeldes habían abandonado sus vestimentas para camuflarse entre la población local.
"Fuerzas francesas y malienses han avanzado a Diabaly y continuarán su misión de asegurar la ciudad", dijo el subjefe de las tropas de Malí en la cercana Niono, que se identificó sólo como capitán Samasa.
El comandante francés en la región advirtió sobre el riesgo de que minas y trampas cazabobos aparecieran en el camino utilizado por los insurgentes.
La región en torno a Diabaly ha sido desde hace tiempo un centro de operaciones relacionado con células de Al-Qaeda que se cree que tienen campos en el bosque Ouagadou, cerca de la frontera con Mauritania.
Douentza se ubica a unos 800 kilómetros al noreste de Bamako. Los rebeldes que ocupaban el pueblo desaparecieron tras los ataques aéreos de la semana pasada, dijeron residentes.
Francia ha desplegado 2 mil soldados en el terreno y sus aviones de guerra han abatido columnas y bases rebeldes en Malí por undécimo día consecutivo. Su intervención detuvo a una columna de insurgentes islamistas que se dirigían a Bamako y buscaban derrocar el Gobierno de Malí.
Campos bombardeados
La alianza islámica, que agrupa al ala de Al Qaeda en el norte de África AQIM y a los grupos militantes malienses Ansar Dine y MUJWA, ha impuesto la rígida ley árabe en el norte de Malí, incluidas amputaciones y la destrucción de santuarios sagrados ancestrales de musulmanes moderados.
El Ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, dijo el domingo que aviones Rafale y Mirage habían bombardeado campos islamistas y bases logísticas alrededor de la ciudad ancestral de Timbuctú, además de Gao, la ciudad más grande del norte del país africano. Los ataques apuntaron a evitar que los musulmanes lancen un contraataque.
Un residente de Timbuctú dijo hoy a través de una llamada satelital que decenas de camionetas que transportaban a combatientes islámicos habían arribado desde el sábado, mientras que los rebeldes aparentemente empujaron sus fuerzas hacia sus bastiones desérticos. La información no pudo ser confirmada de manera independiente.
Los militantes musulmanes citaron la intervención francesa en Malí como el motivo por el cual atacaron la semana pasada una planta gasífera en el desierto de Sahara en la vecina Argelia, y tomaron a cientos de rehenes.
La cantidad de muertos en ese ataque llegó a al menos 80 luego de que las tropas argelinas arremetieran en el complejo durante el fin de semana.