El líder venezolano indica en una carta que “así lo exige esta batalla que estoy dando por la plena recuperación aquí en la Cuba revolucionaria y hermana".
Internacionales
Milenio.com - 2013-02-04
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lamentó no estar presente en la celebración hoy del 21 aniversario del fallido golpe de Estado que lideró como militar el 4 de febrero de 1992 y llamó al pueblo a estar unido en una carta leída por el vicepresidente, Nicolás Maduro.
"Cuánto lamento estar ausente físicamente del territorio patrio por primera vez en esta luminosa fecha de parto, pero así lo exige esta batalla que estoy dando por la plena recuperación aquí en la Cuba revolucionaria y hermana", señaló Chávez en la misiva.
Flanqueado por un grupo de actores y artistas nacionales, Maduro leyó hoy un mensaje de siete páginas con la rúbrica del gobernante, quien permanece en Cuba desde que fue operado por el cáncer el pasado 11 de diciembre, con motivo de la celebración de la fallida intentona que encabezó contra el presidente Carlos Andrés Pérez.
Según Chávez, al que no se ve ni oye desde el 10 de diciembre, "el glorioso 4 de febrero de 1992, en aquella memorable jornada, quedaron reivindicadas todas las luchas" del pueblo, entre las que mencionó la gesta por la independencia de la corona española que encabezó el libertador Simón Bolívar.
Esta es la segunda carta en siete días que envía desde Cuba Chávez, quien también se dirigió a los participantes en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) de Santiago de Chile el día 28 a través de su vicepresidente.
Es la primera carta enviada a sus seguidores, a los que ha saludado siempre a través de Maduro y otros colaboradores.
El presidente venezolano fue operado el 11 de diciembre por cuarta vez de un cáncer y, según el Gobierno, ya ha superado la etapa postoperatoria y una infección pulmonar que le produjo una insuficiencia respiratoria.
"Han transcurrido 21 años desde aquel 4 de febrero de angustia y madrugada, de valentía y sacrificio y la marcha sigue siendo dura", agregó Chávez, quien, al parafrasear a Bolívar, aseguró que el país está avanzando "a paso de vencedoras y vencedores hacia la independencia definitiva, hacia la patria socialista y liberada".
A juicio del mandatario, el pueblo vio ese día "el amanecer de su esperanza" y destacó que salió junto a otros de sus compañeros de armas a empuñar sus espadas "en defensa de las garantías sociales, de los derechos de la gran humanidad venezolana".
Chávez, entonces teniente coronel, vestido de uniforme y usando una boina roja que se convirtió en un símbolo, pasó ese 4 de febrero a la historia al anunciar ante las cámaras de televisión su rendición y convocar a sus compañeros a deponer las armas, aunque matizó con un "por ahora" el fracaso de la asonada.
"El por ahora de hace 21 años es hoy un para siempre del pueblo bolivariano", añadió Chávez e invitó a proclamar "sin vacilaciones la unidad" y a construirla "cada día".
"Hagamos que florezca el bien inestimable de la unión. Todavía tenemos mucha patria que libertar y por eso mismo necesitamos estar cada vez más unidos como pueblo", señaló el jefe de Estado.
Concluyó enviando desde su "corazón de soldado" un "abrazo infinito" para el pueblo y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y aseguró que está entre ellos "en este día de la dignidad nacional" llevando "la boina roja y el brazalete tricolor multiplicado en el amor popular" que lo sana y le da vida.