El país sufre golpe a su imagen por corrupción en el partido de gobierno
Internacionales
El Universal - 2013-02-06
El escándalo en torno a los supuestos sobresueldos en negro en el Partido Popular (PP) del presidente de gobierno de España, Mariano Rajoy, daña aún más la imagen internacional de una España ahogada por la crisis, los recortes y los ajustes contra el déficit público.
Por mucho que Angela Merkel destacara el lunes su “gran admiración” por las reformas implementadas por Rajoy (“estamos convencidos de que mostrarán su efecto”, dijo la canciller alemana en Berlín), la “marca España” queda vapuleada por el escándalo que desde el jueves pasado sacude al PP y al gobierno conservador.
España regresa a la prensa internacional bajo una aureola negativa, mientras los temidos mercados, a los que Rajoy se esfuerza desde hace meses por calmar para evitar tener que pedir un rescate europeo, acusan ya lo que está ocurriendo en el PP.
La prima de riesgo volvió a dispararse el lunes, tras semanas de relajación en las que fue alejándose de niveles peligrosos, y la bolsa española se desplomó en la mayor caída desde septiembre.
“Esta bomba no podría haber estallado en un momento peor, con una población enfrentándose a un desempleo récord y una austeridad sin precedentes”, sentenció el lunes en un editorial el Financial Times, que llegó a hablar de “signos de podredumbre” en las instituciones españolas. El caso “llega en el peor momento imaginable para Rajoy. Aunque empieza a haber las primeras chispas de esperanza, ocurrió poco en la economía real en materia de desempleo y crecimiento” , incidió en el mismo sentido el Frankfurter Allgemeine Zeitung.
España está recesión, el desempleo, histórico, supera ya al 26%. Los ciudadanos soportan unos recortes millonarios y Rajoy tiene que seguir adelante con unas reformas obligadas desde la Unión Europea (UE) y la poderosa Alemania, donde la cumbre del lunes con Merkel quedó eclipsada por el escándalo de los papeles del ex tesorero Luis Bárcenas.
Los documentos manuscritos publicados por El País el jueves y atribuidos al ex tesorero apuntan a una presunta contabilidad paralela en el partido entre 1990 y 2008, a donativos ilegales de empresas y al pago de sobresueldos en negro a líderes del partido, incluido Rajoy.
Inmerso en la tarea de convencer al mundo y a los mercados de que España es un país confiable que saldrá de la crisis gracias a sus reformas, Rajoy afronta ahora al reto de convencer de que esas anotaciones de Bárcenas son mentira. “Se enfrenta a la batalla de su vida”, señaló el Financial Times. Rajoy es un “muerto que camina”, escribió el diario alemán Tageszeitung, que especuló con la opción de una “renuncia de Rajoy forzada por la UE, como en Italia”, aludiendo a la formación de un gobierno presidido por un tecnócrata como Mario Monti.
Pero Mariano Rajoy no piensa renunciar, como ha demandado la oposición. La intención de voto de su partido, en fuerte retroceso desde hace tiempo por una gestión de la crisis económica basada en recortes y ajustes, está, no obstante, hundida.
Según una encuesta publicada el domingo por El País, el partido del PP ha perdido seis puntos en un mes y 20 desde las elecciones generales de noviembre de 2011, hasta situarse en el 23.9%. la más baja en la historia del partido. Y el sondeo fue hecho antes de la publicación de los papeles de Bárcenas, por lo que la situación real es aún peor.