Un artero crimen se perpetro en la comunidad de Xaltepec dejando en un charco de sangre y con varios impactos de balas de diferentes calibres a un vecino de Xoampolco, cuando se dirigía a la cabecera municipal de Altotonga.
Los hechos se dieron la mañana de este miércoles cuando el ahora finado se dirigía a la ciudad de Altotonga a realizar algunas compras, siendo acompañado por algunas de sus vecinos, quienes se retiraron del lugar inmediatamente.
Únicamente dando parte a los familiares del finado, quienes se trasladaron rápidamente al lugar se los hechos, encontrando a la persona en medio de un gran charco de sangre y a un lado del había esparcidos varios vasquillos percutidos y la camioneta en la que viajaba a varios metros del lugar.
Por lo que dieron aviso al personal de la policía municipal, acudiendo al lugar rápidamente para ver qué era lo que sucedía, encontrando la sangrienta escena, en donde también se dieron cuenta de que se encontraba atravesado un gran trozo de madera que utilizaron la o las personas que le quitaron la vida al humilde campesino.
En el lugar de los hechos se lograron entrevistar con Francisco Ávila Amador de 60 años, quien refirió que la persona muerta era su hijo, el cual había salido por la mañana para poder comprar mercancía en Altotonga, pero al paso de las horas les fue avisado que a su hijo lo habían matado.
Tras lo que fue necesaria la presencia del personal del ministerio publico investigador de Jalacingo y servicios periciales de la ciudad de Martínez de la Torre para poder realizar las diligencias correspondientes en el lugar y posteriormente el levantamiento del cadáver.
Constituyéndose las autoridades en el lugar, solicitando la identidad del finado del cual dijeron que respondía al nombre de Crescencio Nicolás Ávila Hernández de 33 años, con domicilio en la congregación Doctor Daniel Guzmán, del municipio de Altotonga.
Siendo levantado de la impactante escena, al igual que fueron encontrados ocho casquillos percutidos de balas de diferentes calibres, con los cuales aparentemente fue privado de la vida el hoy occiso.
El cual al ser revisado le fueron encontrados varios impactos de bala en diferentes partes del cuerpo, siendo dos mortales los que le atravesaron el cráneo ocasionándole un fuerte traumatismo cráneo encefálico con exposición de masa, otros más en pecho, abdomen y en ambas piernas.
Teniendo que ser trasladado al servicio médico forense de la ciudad de Altotonga para practicarle la necropsia de rigor y determinar la causa real de la muerte; así como una camioneta marcha Chevrolet modelo 1993 color blanco, fue trasladada al corralón de Grúas Ruiz, de la misma manera se inicio la correspondiente investigación ministerial en torno a los hechos suscitados