La mañana de este miércoles fue encontrado un vecino de la comunidad La Noria, el cual estaba muerto a unos metros de su domicilio, presentando varios golpes de arma blanca, siendo degollado y con exposición de viseras.
Este macabro hallazgo lo realizo María Elena Ramos Cárcamo, quien tras encontrar sobre el camino el cuerpo inerte de su vecino, decidió dar parte al agente municipal de la comunidad en mención, para que este diera parte a la policía municipal.
Lo que origino la movilización de las corporaciones policiacas, a la vez de dar parte al ministerio público de Atzalan y el personal de la AVI de Jalacingo, dirigiéndose la Licenciada Neyra Campusano Figueroa al lugar del sangriento hecho e iniciar las primeras investigaciones en torno a este homicidio.
Al llegar al lugar, el personal investigador se entrevisto con el agente municipal de la comunidad, Isidro Cabañas Guzmán, quien menciono que el ahora occiso tiene algunos familiares en la comunidad, pero no se querían hacer responsable del cuerpo para darle cristiana sepultura.
Debido a esto fue necesaria la presencia del personal de servicios periciales para poder hacer el levantamiento de los indicios correspondientes y poder encontrar algo que logren dar con el o los responsables de este homicidio.
Procediendo a realizar el levantamiento del cuerpo, el cual al revisarlo presentaba una herida mortal de arma blanca en el cuello, a la altura de la tráquea, otro golpe penetrante a la altura de costado izquierdo de abdomen, otro en la muñeca de la mano derecha y un golpe más de los mortales fue cerca del ombligo provocándole la exposición de viseras.
Lo que obligo a cuestionar a las personas que se dieron cita en el lugar, refiriendo que el ahora finado no vivía con algún familiar, debido a que sus padres también han fallecido hace ya varios años.
Por lo que el señor José Carmen Seceña Francisco, se ofreció en compañía de otros vecinos de cubrir los gastos funerarios y hacer el reconocimiento del cadáver de quien en vida respondía al nombre de Martin Lorenzo Cabañas de 39 años, teniendo su domicilio en la calle 5 de mayo de la localidad La Noria.
Teniendo, primeramente, que ser trasladado el cuerpo al semefo de la ciudad de Altotonga, para que le sea practicada la necropsia de rigor, mientras que se realizaban los trámites necesarios para que fuera entregado el cuerpo a las personas que lo reclamaron.
Por otra parte el personal de la AVI inicio con las primeras líneas de investigación en torno a este sangriento hecho, para dar con el presunto responsable o responsable de este artero crimen, que cobra una vida más en la sierra de Atzalan.