Cabezazo canalero cruzado, recto a la mandíbula de la Selección Nacional y que puede condenar a José Manuel de la Torre al despido. Gol que noqueó a un equipo que siempre terminó por dirigirse hacia la catástrofe hasta que llegó a ésta. Eliminación de la Copa de Oro, víctimas de Panamá que le pegó dos veces a México en un mismo torneo.
¿Qué va a pasar con El Chepo cuando no es capaz de ganar ni en una de las zonas futbolísticamente más pobres del planeta? Ya ni siquiera el público fiel en Estados Unidos que apoya a la Selección lo tolera.
De nuevo 2-1, y el Tri nunca mostró una idea sobre cómo ganar un partido, el discurso de José Manuel de la Torre de la mejoría progresiva de su equipo se derrumbó con la victoria canalera.
Un tiro de esquina de Gabriel Torres en el que Román Torres se adelanta a Joel Huiqui y fulmina a Jonathan Orozco. Una anotación en contra que mostró de nuevo las carencias del cuadro mexicano, ahogado en su propia falta de juego.
Cuarto fracaso (objetivo no alcanzado, dice El Chepo) de las Selecciones Nacionales. Ni trascendencia en la Copa Confederaciones, ni en la Copa del Mundo Sub-20, tampoco Mundial de Playa, ahora tampoco el título de la Concacaf.
Viene la eliminatoria con dudas, como una olla de presión de cara al encuentro crucial ante Honduras en el Estadio Azteca, el que pude definir si México acude o no a Brasil 2014.
De la Torre apostó por la continuidad en su alineación de los último tres partidos. Consideró un día antes que su equipo así había evolucionado mejor.
Inició el juego y vaya problema tempranero el que puso Panamá a los verdes. El susto transformado en coraje que tuvo José Manuel de la Torre y no era para menos: ver a Alejandro Castro perder la pelota en la salida, a Blas Pérez con ella instantes después y luego el tiro del delantero al fondo de la portería, suponía el preámbulo de una noche dolorosa para el Tri.
Minuto 13 y todo cuesta arriba, como en el primer partido, el que perdió México ante los canaleros en la ronda de grupos. Julio César Dely Valdés elevando los brazos, Pérez arrodillado y con la mirada hacia al cielo, mientras sus compañeros lo rodeaban para felicitarlo. La Selección Mexicana descontrolada por el azote rojo que no podía contener.
Pero los centroamericanos permitieron que un jugador diminuto como Luis Montes les empatara. Consentir que un futbolista de 1.66 metros de estatura te remate con la cabeza en el área chica fue un castigo justo por permitir esa tipo de anotación (26'). El equilibrio llegó, el Tri se envalentonó y fue superior al término de la primera mitad. Juego en el alambre y sin decantarse aún.
Apenas 15 minutos del segundo tiempo y el gol de Torres terminó con la participación de México. Cuarto fracaso de Selecciones Nacionales en el año y la continuidad del Chepo ya parece una necedad ¿Qué pasara con él?