Su mandato duró más tiempo que el de otros líderes históricos como Bernabéu y Rimet
Deportes
Mediotiempo.com - 2014-01-17
José Sulaimán falleció como uno de los dos dirigentes más longevos en el deporte internacional después de haber sido Presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) durante 38 años y un mes.
El tamaulipeco de origen libanés se unió al CMB en 1968, sólo cinco años después de su fundación en la Ciudad de México, aunque no alcanzó la Presidencia del organismo sino hasta el 5 de diciembre de 1975. Lo hizo de forma unánime en la decimotercera Convención realizada en Túnez.
Sulaimán fue una muestra de constancia, dedicó el 46 por ciento de sus años de vida al CMB y los miembros del comité demostraron la confianza que le tenían al reelegirlo 10 veces.
Era el Presidente con más tiempo en su puesto entre los mandatarios de las principales instituciones rectoras del pugilismo en el orbe. Gilberto Mendoza cumple 32 años a la cabeza de la Asociación Mundial de Boxeo este año, mientras que Francisco Valcárcel va para 18 como líder de la Organización Mundial de Boxeo.
Sólo Mario Vázquez Raña acumula tanto tiempo como Sulaimán a la cabeza de una instancia en el deporte. El empresario capitalino fue electo Presidente de la Organización Deportiva Panamericana en 1975 y a la fecha permanece en el puesto.
En activo fuera de México y en otras disciplinas, quien más se le acerca es Julio Grondona. El actual Vicepresidente de la FIFA lleva 34 años al frente de la Asociación del Futbol Argentino.
El Presidente del Porto, Jorge Pinto da Costa, lleva el título de vitalicio, pero aún le faltan nueve años para alcanzar la cuenta de Sulaimán. El ex mandatario del CMB lideraba la lista de los cinco directivos en función con 30 años o más de labor hasta el momento de su muerte.
Otros líderes históricos del deporte que sobrepasaron las tres décadas de mandato fueron Santiago Bernabéu (35 años, Real Madrid) y Jules Rimet (33 años, FIFA).
LEGADO DE SULAIMÁN AL FRENTE DEL CMB
Sulaimán se marchó este día a los 82 años de edad, no sin dejar a su paso una serie de aportaciones significativas al boxeo. Muchas de ellas en materia de seguridad y salud de los púgiles.
A él se le atribuye la reducción de 15 a 12 asaltos, el pesaje de los peleadores 24 o 36 horas antes de los combates, la aplicación de exámenes antidopaje después de los enfrentamientos, el inicio de una fundación destinada al estudio y tratamiento de lesiones cerebrales con la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), la incorporación de un seguro médico y de vida en las funciones del CMB, entre otras cosas.
Siempre estuvo preocupado por resguardar la integridad física y mental de los boxeadores en la medida de lo posible, aparte de cuidar el espectáculo.
Bajo su dirigencia, se llevó a cabo la pelea entre Julio César Chávez Jr. y Greg Haugen (1993), que rompió el récord histórico de asistencia pagada con 136 mil espectadores en el Estadio Azteca. Además, supo reconocer a los grandes de todos los tiempos y realizó un homenaje a Muhammad Ali en 1983 en Los Ángeles.
Se mantuvo al día en las innovaciones e implementó medidas que en su momento fueron vanguardistas: campeonatos mundiales femeniles y juveniles, una cuarta cuerda en el ring para disminuir lesiones en la cabeza y el guante con el pulgar separado.
Será extrañado en las oficinas del CMB, de las que se ausentó por más de 100 días antes de perder la vida por complicaciones de salud en el hospital de UCLA.