+ La Afición te presenta los puntos más importantes del documento que el movimiento autodenominado Hinchadas Unidas de México entregó en las oficinas de la Femexfut
Deportes
MILENIO - 2014-04-09
La Afición tuvo acceso al documento entregado por integrantes de barras capitalinas en la Federación Mexicana de Futbol, Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y la Secretaría de Seguridad Pública.
Este documento, como se publicó en este medio, tiene como finalidad cambiar la imagen criminalizada de las barras, a raíz de los hechos violentos en distintos escenarios deportivos en últimas fechas.
Las Hinchadas Unidas de México, como se hace llamar este movimiento, tiene la intención de olvidarse de los colores y unirse para preservar el movimiento.
En este documento, compuesto de cinco páginas, los barristas exponen su sentir ante la Reforma a la Ley General de Cultura Física y Deporte, y de la Ley en Contra de la Violencia en los Estadios.
"Hacemos saber nuestro sentir por medio de este escrito ya que como grupos de animación, aficionados, mexicanos, pero antes que nada como seres humanos creemos que es un total y descarado atropello hacia nuestros derechos, individuales, constitucionales y de recreación".
El texto expone que cuando algunos barristas actúan de forma violenta es porque responden a agresiones de los policías que los resguardan por lo que este grupo de las Hinchadas Unidas de México proponen mejoras en torno a la planeación, dirección y la forma de controlar a los aficionados que están agrupados.
Una de las primeras conclusiones de parte de esta nueva agrupación es que la familia se sienta segura en cualquier estadio del país y que la seguridad es una garantía para cualquiera.
"El mensaje que queremos dar a los padres de familia es que lleven a sus hijos a los eventos deportivos y a los estadios, que su seguridad va a estar debidamente garantizada, que todos los que asistan a un evento deportivo pasarán un momento agradable, sin ser agredidos o lesionados, sin correr ningún peligro".
Los hinchas afirman que no pueden impedirles el acceso a los espectáculos públicos y se basan en la Ley General de Cultura Física y Deporte, en su capítulo 6, Artículos 137, 138, 141, 142 y después de citar de manera textual esta ley hacen la siguiente reflexión en torno a quién vela los derechos de los barristas.
"A lo cual las anteriores defienden y representan al público en general, pero quien nos protege y nos defiende a nosotros como grupos de animación y organizados? Quién alude a nuestros derechos? Quién nos garantiza el total cumplimiento de estas normas? Nosotros igualmente pagamos nuestro transporte, nuestro boleto y nuestro consumo dentro y fuera de los estadios. No somos delincuentes, salvajes o primitivos".
Por ultimo, y sobre la creación de un padrón de barristas que cometieron un acto de violencia, consideran que es anticonstitucional, pues las leyes están para corregir a las personas, no para señalarlas de por vida.
"La creación de un padrón así implica riesgos para el derecho a la presunción de inocencia. Por el solo hecho de participar en estos actos violentos, conforme a la ley, uno pasaría a formar parte de un padrón y podría tener esta pena de que ya no podría asistir a cualquier espectáculo por determinado tiempo, con esta lista existe el riesgo de que se difunda información de ciudadanas y ciudadanos y con ello se viole su derecho a la privacidad. Pedimos también no se criminalice a la juventud ni a los grupos organizados y si la ley se aprobará también se castigue a los cuerpos de seguridad privados y públicos que también infrinjan dicha ley al golpear a los aficionados".
Este es en parte de las cinco páginas que han entregado a las autoridades del futbol profesional, lo que llama la atención son los firmantes del pliego, pues son gente conocida dentro del movimiento de las barras en el país. Hay un representante de la Legión 1908 DF, Julio García, de la Ritual del Kaoz, Eloy Chávez, de la Sangre Azul, Rafael Rubio García, de la Hinchada Popular y Familiar Unión Auriazul, Giovani Cano y de la Banda del DF del Atlante, Marco Avalo, todos ellos han dejado atrás diferencias personales, por su filiación a sus equipos para intentar preservar el movimiento de las barras en México. La unión de los barristas en este caso marca un antes y un después, le han pasado la pelota a las autoridades y están a la espera de una respuesta que pueda preservar el orden dentro y fuera de los estadios.