+ León y Pachuca parecían condenados a no clasificar, pero de último minuto se colaron a la Liguilla y ahora son los protagonistas que esta noche arrancan la pelea por el título del Clausura 2014
Deportes
MILENIO - 2014-05-15
Hace unas semanas León y Pachuca no pintaban para pelear por el título de Liga, es más, su presencia en la Liguilla parecía un premio suficiente para la irregularidad que habían mostrado a lo largo de la fase regular.
Pero el torneo mexicano les dio una segunda oportunidad y ellos, mejor que nadie, aplicaron la máxima de que la Liguilla es un torneo aparte, donde todo lo hecho en la temporada pasa a segundo plano. Sí, hace un mes León y Pachuca parecían destinados al fracaso prematuro, pero sobrevivieron, ganaron confianza e incrementaron su nivel. De estos dos nuevos hermanos (pertenecientes al mismo grupo empresarial) saldrá el campeón del Clausura 2014.
Desde 2010 Grupo Pachuca salió al rescate de un León oxidado en la Liga de Ascenso, sin la suerte necesaria para regresar a la Primera División. Con el buen tino que ha caracterizado a Jesús Martínez, y encomendándole la tarea a su hijo, La Fiera regresó al año siguiente y de ahí se ha consolidado como un verdadero protagonista, llegando al pináculo hace unos meses, cuando conquistó el título del Apertura 2013 ante el América.
Sin embargo, mientras León renacía en el máximo circuito, Pachuca empezaba a deambular en la mediocridad, alejándose cada vez más de los éxitos que lo encumbraron en la década pasada.
Fueron tres torneos en los que no calificaron y desafilaron varios jugadores que no lograban encajar en el conjunto tuzo. Por esa razón, apostaron por el último técnico que les dio un título de Liga (Clausura 2007) y los llevó al mejor momento de su historia: Enrique Meza.
Y aunque en este momento el puesto del Ojitos no está garantizado para la siguiente temporada, la mano del experimentado técnico está plasmada con esta Final, y la joven generación que ha emanado para este club augura un buen futuro.
EL LEÓN ES COMO LO PINTAN
Con Gustavo Matosas este León se ha acostumbrado al protagonismo. Sin embargo, al campeón del futbol mexicano le costó demasiado encontrar regularidad, incluso se podría decir que nunca la halló en la fase regular y fue hasta la Liguilla donde se topó con aquella versión que lo hizo monarca hace unos meses.
Al León ya se le daba por muerto desde antes de que concluyera la fase regular. Gustavo Matosas había dejado muy en claro que el objetivo de este equipo era pelear por la Copa Libertadores; sin embargo, La Fiera pagó muy caro su falta de contundencia y en el certamen continental apenas pudo llegar a los octavos de final.
En las últimas jornadas, los Panzas Verdes jugaron con un cuadro alterno, que les permitió llegar con posibilidades en las últimas jornadas, en la que -pese a la eliminación ya concretada de la Libertadores- volvió a salir sin todos sus titulares. Pese a ello, le ganó 2-1 a Tijuana de visita y aferró todas sus posibilidades a la suerte: perdió Atlas, Morelia y Chivas, suficiente para que el campeón siguiera con vida.
Ahora, Matosas tiene la oportunidad de convertir al León como el segundo equipo bicampeón en torneos cortos del futbol mexicano, junto a Pumas que lo logró en el Clausura 2004 y Apertura 2004.
LA PACIENCIA DEL 'OJITOS'
Jornada 17: Pachuca necesitaba del triunfo para mantener vivas las esperanzas de entrar a la Liguilla y la visita a Querétaro resultó un martirio, porque Gallos también tenía sus posibilidades, aunque mínimas y urgidas de una goleada.
Querétaro salió con todo y en 65 minutos le endosó tres goles a los Tuzos que prácticamente estaban eliminados. Sin embargo, aquí vino la manifestarse la mano de Enrique Meza, quien movió su banca y en el cambio más polémico sacó al campeón goleador Enner Valencia por Enrique Esqueda.
Hasta el minuto 74 el cambio dio resultado, pues el Paleta marcó el primero, Darío Carreño hizo el segundo (79'). Pachuca se volcó con todo, con una reacción violenta que concretó la voltereta con dos goles en los últimos instantes (88' y 90'), obra de Esqueda y Carreño, respectivamente.
A Enrique Meza le vienen bien los aires de Hidalgo, pues en este equipo logró su último título, el del Clausura 2007, precisamente también el último que han ganado los Tuzos. Con un equipo rejuvenecido, el más joven del Clausura 2014, ha logrado rebasar cualquier expectativa y por momentos mostrar un estilo de juego explosivo y dinámico.
En esta serie, el Ojitos tiene la posibilidad de darle una estrella más al Pachuca.