El empate a 2-2 entre Alemania y Ghana fue el resultado de un partido exquisito que ofreció a los espectadores el mejor de los banquetes. El encuentro quedará en la memoria y será archivado en la historia de los Mundiales.
Deportes
El Financiero - 2014-06-21
Gary Lineker dijo que los alemanes no descansan hasta que están en el autobús. Hoy La Maquinaria ha sido exigida a lo máximo por un enorme equipo de Ghana, batallador y elegante.
El esplendoroso juego de Fortaleza quedará en la memoria como uno de los más grandes disputados en las primeras rondas de los mundiales, el empate a dos refleja un maravilloso duelo de estilos, que bien pudo ser un 3-3 o 4-4.
El sistema alemán, sobrecargado de humedad, no pudo ante un rival jovial, despabilado y bien, muy bien organizado.
Cuando Ghana se fue adelante en el marcador, el desparpajo y el sarcasmo se apoderaron del encuentro. La sorpresa saludaba al mundo. Es ahí donde cobra sentido la frase de Lineker, los alemanes encontraron la manera de insistir y persistir.
Dos cambios fundamentales dieron otra cara al lindo encuentro de futbol. El gol del exigido Klose puso las manecillas a tiempo. Pero los cuatro goles de esta tarde no fueron más que estados del tiempo de un duelo espléndido, abierto, sonriente y alentador.
Jugado así, a lo máximo en todo palmo de terreno y en cada minuto, el futbol es un banquete. Festín para los espectadores. Alemania, sin desesperación, encuentra su grandes atributos cuando es retada por sus rivales; Portugal en el debut no sirvió ni para el boxeo de sombra. Ghana ha sido un gran examen, y eso debe sobresaltarse para una blanca que compite para campeona del mundo.
Ahora, desde el litigio ante Estados Unidos, los africanos dejaron muestra de que fueron a Brasil con ganas de contienda, de pasarlo bien. Hay algo divertido en este conjunto que juega a ganar gustándose. Dueña de una bien merecida autoestima, la escuadra se monta en un pasatiempo muy peculiar en este torneo. Con estupenda técnica, hace la cancha ancha y larga. Aprovecha sus ritmos y suele visitar, con cierta naturalidad, la portería enemiga. Bello estilo, sin duda, el de esta oncena festiva.
Para Alemania los aprietos comienzan. Definirá su rumbo ante un Estados Unidos práctico y solvente. Será otro duelo de estilo, el elaborado contra el pragmático. La Maquinaria será sometida a su primera escena de vida o muerte. Eso será la semana próxima, por ahora hay que disfrutar el digestivo de la linda tarde de Fortaleza, juego esplendoroso el de este mediodía.