La llegada del astro brasileño resulta una motivación extra para que el club logre consagrarse por primera vez como ganador en el futbol mexicano
Deportes
La afición - 2014-09-06
A lo largo de su historia, el equipo que reside en Querétaro se ha visto envuelto en múltiples escándalos dentro y fuera de la cancha, los cuales han evitado que sobresalga como una franquicia importante.
Desde su fundación oficial en 1950 a la fecha, los Gallos han sufrido toda serie de cambios; de residencia, colores, escudo, dueños... en fin, la afición queretana se ha visto maltratada de múltiples formas, y además nunca ha visto a su equipo campeón en la Primera División.
Por si fuera poco, su estancia actual en el máximo circuito, se debe a una transacción económica por parte de los dueños del equipo y la Liga MX y no a un mérito futbolístico.
En las filas del equipo no han circulado futbolistas de gran importancia, su máximo goleador es el uruguayo Carlos Bueno, quien participó en tres torneos con Querétaro: Apertura y Clausura 2011 y el Apertura 2012, en los cuales disputó 48 partidos y marcó 23 goles. Bueno fue parte fundamental de su permanencia en la Primera División en esos años. Por debajo de él se encuentra Felipe del Ángel Malibrán, con 18 goles, y en tercer lugar, el mexicano Isaac Romo, con 17 dianas.
Además de ser el futbolista más importante que llega al futbol mexicano, el arribo de Ronaldinho a los Gallos puede ser un catalizador para que el club por fin encuentre una figura emblemática, que además de darle identidad, aporte talento y sea capaz de guiar al Querétaro a conseguir cosas importantes.
Si bien, el brasileño es un veterano, su palmarés individual y colectivo, además de su carisma que hará click de inmediato con el público, le otorga la experiencia necesaria para convertirse en la máxima figura del club Querétaro.