Macheteado teme por su vida

“Que no pague con dinero, que pague con cárcel”, es la expresión del albañil Hiram Hernández Martínez, de 50 años, quien el pasado 12 de marzo fue atacado a machetazos, ocasionándole una peligrosa herida en la cabeza que lo mantuvo al borde de la muerte. Por fortuna, el agresor, Carlos Valencia Rodríguez, conocido drogadicto, fue capturado por vecinos y entregado a las autoridades correspondientes pero aún así el agraviado teme por su vida.

De acuerdo con la versión del agraviado, quien tiene su domicilio en la comunidad Úrsulo Galván, del municipio de Pajapan, los hechos ocurrieron el día ya mencionado, alrededor de las 19:30 horas cuando él regresaba de su trabajo en el puerto de Coatzacoalcos.

Indicó que descendió del autobús exactamente frente al parque en la comunidad Los Cerritos, “pasé por mi bicicleta que dejo en casa de un vecino, me dirigía a la tienda de doña Yolanda porque mi intención era comprar un pedazo de pollo para preparar en casa, cuando fui interceptado por Carlos Valencia quien me pidió diez pesos para comprar aguardiente pero le dije que no traía, que al día siguiente le daría porque apenas iba a comprar”, asegura el albañil.

Según la víctima, acto seguido el mismo sujeto, el cual ya tiene antecedentes, lo volvió a enfrentar y le dijo “te tengo un encargo” y repentinamente de entre sus ropas sacó un machetillo con el que le provocó una herida en la cabeza, perdiendo el conocimiento por lo que fue auxiliado por testigos de los hechos y trasladado a la clínica 32 del Institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Minatitlán, donde estuvo internado dos días. Los médicos diagnosticaron que tenía una herida cortante de 8 centímetros de longitud en cabeza con una fisura en el cráneo.

Muy a pesar de que ahora ya se encuentra en recuperación y que el responsable Carlos Valencia Santiago, quien tiene su domicilio en Los Cerritos, se encuentra en el reclusorio a disposición del juzgado tercero de primera instancia, el “trabajador de la cuchara” teme por su vida.

“Que no lo vayan a soltar a soltar porque si lo hacen va a venir a matarme” asegura el señor Hiram Hernández, quien también reconoce que no vale la pena mancharse las manos al tratar de hacer justicia por su cuenta.