Sierra Misanteca, cementerio del crimen

Las barrancas de la sierra misanteca, se han convertido en el cementerio del crimen organizado y es que en lo más profundo de ellas se encuentran osamentas de personas que han sido arrojados por desconocidos.

La fuente, quien pidió se guarde su nombre en el anonimato y no por miedo, sino por el trato que han recibido en otros hallazgos por parte de los policías ministeriales; quienes los tratan peor que delincuentes, los tienen hasta altas horas de la noche, sin importar que hayan comido, que tengan frío o calor y lo peor, en algunas ocasiones con sus ropas mojadas.

Los lugareños han abandonado la cultura de la denuncia, aseguran -“sólo nos maltratan los policías, nos tratan como delincuentes, nos revisan y nos manosean, nos tienen sin comer y nos dicen a altas horas de la noche que ya nos podemos ir, tenemos que pagar taxi y esos gastos nadie nos los repone, aparte de que perdemos el día”.

En las barrancas de la curva denominada la “Z”, la fuente aseguró –“haya abajo hay dos osamentas, están por la Haya que está abajo; la que está cerca de un Encino y en la curva de “Las Cruces”, abajo hay tres osamentas, de ese lugar nos dimos cuenta porque emanaba un olor a podrido, horrible”.

Los hallazgos de osamentas y muertos en la sierra de Misantla se han presentado con anticipación, desde la comunidad denominada los Capulines, La Zeta, el Mirador de la Virgen, por Coacoatzintla, Acatlán, Naolinco, Chiconquiaco; los cuerpos de difuntos han aparecido, pero las osamentas que están en el fondo pocos quieren dar parte a las autoridades y hasta los policías no quieren entrar por la dificultad del lugar, la cultura de la denuncia se ha perdido.

Los lugareños indican –“seguro es gente mala que matan y vienen a botar a estos lugares, pero pobrecitos deberían de tener un lugar donde descansen en paz y no estar aquí en los fondos, siendo devorados por zopilotes o animales carroñeros, mientras sus familiares los buscan o están como desaparecidos”.