Defrauda Construpue a transportistas del Sur

Otra empresa más, de las tantas que abandonan las obras y se llevan el dinero, defraudó a los transportistas de materiales de la zona sur, al quedarles a deber trabajos por acarreo por unos 8 millones de pesos, confirmó el líder de la CROC Regional, Valente Lagunes Álvarez, que la compañía es Construpue, propiedad presuntamente del taquero poblano Hugo Karam.

Comentó que, la obra es la que se realizaba en la carretera 180 Costera del Golfo, en el tramo de Cosoleacaque-Acayucan, se realizaron trabajos a la empresa Construpue, asignada con recursos federales por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, consistentes en acarreo de materiales y renta de materiales.

Los servicios fueron proporcionados por transportistas de la CTM, CROC y la Fatev de los municipios de Cosoleacaque, Jáltipan, Minatitlán, Tatahuicapan, Mecayapan, Soteapan y Acayucan, cumpliendo en un principio, pero repentinamente en el mes de abril, levantaron y se fueron de la zona, dejando abandonada la obra, supuestamente el dueño de la empresa Hugo Karam se declaró en insolvencia. Lo mismo hizo en otras entidades.

Explicó Lagunes Álvarez, como es una empresa que no trajo nada, se le hizo fácil dejar abandonados los trabajos. No traían nada. Nosotros estamos aguantando, esperamos que la SCT intervenga, porque ella dio el contrato de la obra de la ampliación de la carretera en éste tramo y a las autoridades laborales del Estado.

Confirmó que “estamos esperando que la SCT nos diga quien nos va a pagar, porque aunque ya asignaron la obra a otra empresa, los transportistas ya decidimos en no permitir que se reanuden los trabajos hasta que haya solución sobre nuestro pago”.

Sobre el vicio que existentes de compañías y empresas que reciben “jugosos” anticipos y luego dejan las obras abandonadas sin que nadie proceda legalmente, el dirigente de la CROC comentó que “se necesita que la entidad que asigna los contratos haga un análisis de las empresas antes de entregarles los recursos y los contratos, porque son la mayoría en la actualidad quienes cometen éstas acciones fraudulentas”.

Debe de constatarse que las empresas tengan la capacidad técnica, económica y sobretodo la solvencia moral para entregarles los contratos y los recursos, que finalmente es dinero del pueblo, porque es de los impuestos que pagamos los ciudadanos.

El hecho de que una empresa venga y se lleve el dinero sin terminar la obra, es una “inmoralidad” e involucra a quien le asignó el contrato. De igual manera dijo que los propietarios de las empresas y las razones sociales de ellas, deben de ser boletinadas, porque luego en otro lugar, llegan, cambian razón social y siguen “defraudando” a quienes las contratan, aunque deben de estar involucradas personas que ostentan “un poder” para actuar de ésta manera y tener protección.