#ArrierosSomos: CÓMO LAS GOLONDRINAS… YA NO VOLVERÁN

+ Columna del C.P. Renato P. Vázquez Chagoya, director del Semanario Sotavento

Zona Sur

Renato P. Vázquez Chagoya - 2015-10-20

Pasó el siete y el 18 de octubre de este año y nada pasó en nuestro pueblo.
Quienes estábamos obligados a recordar no lo hicimos y luego andamos reclamando que los demás no lo hicieron.
Y ustedes se preguntarán: ¿qué tienen de excepcionales el 7 y 18 de octubre de este año 2015.
El siete de octubre de 1825, el presidente de la República Mexicana, Guadalupe Victoria, firmaría un decreto para establecer un puerto y una aduana en la barra del río Coatzacoalcos “en el lugar más propicio para ello” y ante la falta de población e infraestructura en el actual Coatzacoalcos, puerto y aduana se instalaron en La Fábrica, que es el nombre inmediato anterior que tuvo Minatitlán.
La confirmación de tal hecho, es la excitativa que el Congreso de la Unión le hico al mismo Guadalupe Victoria en 1826, para que cumpliera con los ordenado en el decreto a que hemos hecho alusión.
Como las condiciones de la barra persistían: No existía población ni infraestructura en esa época en lo que hoy es Coatzacoalcos, tampoco se pudo cumplir con la orden del Congreso ni con el propósito original.
La colonización francesa que se inició en 1830 a 1832, que fracasaría por falta de condiciones propicias, nos deja el testimonio de los colonizadores sobre el funcionamiento del puerto y de la aduana, así como del funcionamiento de una “aduana auxiliar” en la barra del Coatzacoalcos.
Dicho de otra manera, hace 190 años se establecería oficialmente el puerto y la aduana en Minatitlán.
Minatitlán, ya desde antes de 1825 ya operaba como un puerto natural, donde se embarcaban mercaderías provenientes del sureste de nuestra actual república, como de Chiapas, Oaxaca y aún de Guatemala.
Alejandro Von Humboldt, el sabio alemán que recorrió la Nueva España de 1802 a 1804, consigna que “desde La Fábrica se exportaba el añil de Guatemala, la cochinilla de Oaxaca y el tasajo de Tehuantepec”.
La aduana marítima se trasladó en 1899 al actual puerto de Coatzacoalcos.
Ha cambiado de categoría, pasando de puerto de Altura a puerto de Cabotaje. La diferencia entre ambos es el tipo de embarcaciones que surcan los mares y los ríos.
El puerto de Minatitlán no ha desaparecido.
Minatitlán, tiene pues, oficialmente, 190 años de ser puerto.

El 18 de Octubre

Otra fecha que “se nos pasó” fue el 18 de octubre.
¿Qué debemos celebrar en esa fecha?
En 1862 se inició la Intervención Francesa, una guerra que nos fue impuesta en esa época por el país que tenía el mejor ejército del mundo. La guerra contra los franceses duró hasta el 19 de junio de 1867, fecha en que se fusiló a Maximiliano de Habsburgo.
La región y específicamente Minatitlán fue invadida el 17 de julio de 1863, cuando al mando de (¿Maurice?) Stoecklin, llegarían a nuestro puerto doscientos mercenarios franceses y martinicos a ocupar nuestro pueblo, con el propósito de apropiarse de los ingresos de la aduana y así “recuperar” las exorbitantes reclamaciones hechas al gobierno de Benito Juárez.
Desde Minatitlán, inició la ocupación de territorios del sur de Veracruz, llegando a sembrar el terror e imponiendo sus condiciones hasta los linderos de Cosamaloapan.
El 18 de agosto de 1863, moriría Stoecklin, cuando viniendo de Acayucan a Minatitlán, se da un enfrentamiento en Jáltipan, en su salida hacia Minatitlán, cuando tropas nacionales se enfrentan a los invasores a media noche. Al día siguiente, se apreciarían entre los cadáveres el de Stoecklin, con el corazón atravesado por una bala.
Tanto el ejército nacional como los vecinos de la región hostilizaban a los invasores, en acciones que ahora conocemos como de “guerrillas”.
Así, cuando llega el 18 de octubre de 1863, las tropas federales al mando de Alejandro García y en Cosoleacaque, bajo las órdenes de Francisco P. Carrión, emprenden el camino hacia Minatitlán, para atajar las excursiones francesas. Los franceses alertados, emprenden su camino al encuentro de las tropas mexicanas, encontrándose en el arroyo de Totolapan, entonces Cantón de Minatitlán. Previamente los franceses habían quemado la hacienda de Buenavista, donde había funcionado un cuartel militar nacional.
El día, era lluvioso como todos los de octubres, época en que los caudales de arroyos y ríos aumentan, los terrenos se vuelven fangosos y resbaladizos.
Se enfrentan los ejércitos y en esa batalla, resulta ganador el Ejército de la República Mexicana.

Los detalles de la Batalla de Totoapan

El ejército federal comandado por Francisco Carrión se enfrenta en una batalla cuerpo a cuerpo con los intervencionistas franceses comandados por Dubosc. Nuestro ejército no tenía artillería, los franceses sí.
En un momento dado, el cañón que los franceses tenían es colocado a la orilla del arroyo y, no se sabe si por el terreno fangoso y resbaladizo, o por la vibración de los disparos efectuados, resbala hacia el fondo del arroyo y ambos ejércitos se lo disputan, en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo.
La versión oficial señala que el Teniente (Manuel) Rosso y el sargento Vidal, recuperan para la causa mexicana el cañón y lo disparan contra sus originales poseedores. En el estallido muere el comandante Dubosc y los intervencionistas, despavoridos se dan a la fuga.
La versión oficial también relata que cincuenta voluntarios de la región, principalmente de Cosoleacaque, se presentan ante Francisco P. Carrión para combatir a lado de las fuerzas federales. No los rechaza Carrión, pero los mantiene en reserva, por sí es necesario.
La versión popular dice que Martín, “El Lancero”, montado en una mula, laza el cañón en el lecho del arroyo y a plena carrera arrastra el cañón hasta el pueblo de Cosoleacaque.
Los nativos, son utilizados por Carrión para revisar si existían enemigos heridos en el campo de batalla y de ser así, se les rematara sin piedad. Las armas que los vecinos portaban eran machetes, lanzas y coas.
El mismo reporte oficial militar, consigna, que por su hecho heroico, ese mismo día, en el campo de batalla, cuando todo había concluido, a Rosso y a Vidal, se les otorgan los grados de Capitán y Subteniente, respectivamente.

Los hechos a resaltar

¿Por qué Minatitlán es ocupado por la Intervención Francesa?
Porque en esa época no existía población en lo que hoy es Coatzacoalcos.
Porque el puerto y aduana funcionaban en Minatitlán y los franceses, a través de la aduana, pretendían “recuperar” los adeudos a su favor, que reclamaban.
La presencia de los franceses no era extraña para los residentes de Minatitlán, ya que su convivencia con ellos provenía de la fallida colonización francesa de 1830-1832, época en que adoptaron a niños franceses que habían quedado huérfanos y hecho familias con mujeres viudas o solas.
Independiente de ello, Minatitlán era la cabecera del Cantón, o sea, la autoridad política regional.
La participación de los vecinos, en esta batalla, fue marginal. El Ejército Nacional fue el que enfrentó los hechos más violentos.
Los franceses, ante esta derrota, no abandonaron el territorio del sur de Veracruz. Esto sucedería hasta el 22 de marzo de 1864, cuando el cónsul de Norteamérica, las autoridades locales y los principales comerciantes del pueblo, enviaron un ultimátum a los franceses para que abandonaran a Minatitlán.
Este sólo hecho, el evacuar las tropas franceses, representó para Minatitlán, ser el primer territorio mexicano totalmente libre de la Intervención Francesa.
Fechas, que no sólo Cosoleacaque debe recordar.
Martín El Lancero, es el símbolo de los vecinos del sur de Veracruz, que heroicamente se ofrecieron como voluntarios.
Los hijos de la región que ofrecieron sus vidas en defensa de la soberanía nacional, merecen que se recuerden esas fechas, sobre todo la última, porque fue una ofrenda de vida que no debe quedar en el olvido, aunque sus nombres sean parte del polvo de la eternidad.

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