+ Columna del C.P. Renato P. Vázquez Chagoya, director del Semanario Sotavento
Zona Sur
Renato P. Vázquez Chagoya - 2015-12-16
La afirmación que en días pasados hizo el diputado local Julen Rementería del Puerto, de filiación panista: “Que los ciudadanos deberían pagar por su seguridad”, me hizo recordar la anécdota del empresario desesperado que solicitaba un vendedor de primera y ofrecía a cambio, pagar lo que el empleado quisiera.
No faltaron entre los que aspiraban al puesto, los que prometían hasta lo imposible con el fin de ocupar el puesto, ya que el ofrecimiento de un sueldo sin límites resultaba demasiado atractivo.
El empresario fue entrevistando a cada aspirante y al final, quedó uno, que parecía ser el más calificado de todos y aceptó las condiciones que éste le pidió.
Pasaría un mes sin que el vendedor recibiera sus emolumentos, por lo que optó por entrevistarse con el empresario para requerirle su pago.
Desde luego que el empresario le dijo que la primera función del vendedor, antes que nada, era la de generar las ventas necesarias y con ello los recursos económicos con los cuales pagar su sueldo y que eso no había sucedido en su caso, por lo tanto, no había con qué pagarle.
Así debemos tratar a los funcionarios públicos como Rementería del Puerto, exigiéndoles que primero generen el importe de lo que ganan para que sepan que el dinero que reciben no lo hace la función gubernamental y que aprendan que establecer impuestos sólo en beneficio del estado tiene un impacto grave sobre la población, que es la que paga sus salarios y los tempos que emplean para proponer sus desvaríos y sus desatinos.
Todos sabemos que los impuestos, derechos, contribuciones y aprovechamientos que pagamos al Estado, es para que éste tenga los recursos suficientes para prestar servicios, realizar obras y dar mantenimiento a la infraestructura estatal.
A “nuestros representantes populares” se les ha olvidado que nos deben el puesto y lo que devengan y que para hacer ese tipo de propuestas deben consultar con sus patrones, que somos los ciudadanos aunque no hayamos votado por ellos, tomando en cuenta que con nuestros impuestos cobran y cobran bien cada quincena o cada mes, además de llevarse sus “buenos bonos”, aguinaldo y pagos por comisiones.
Bueno sería que Julen Rementería del Puerto y sus homólogos ya dejen de tratarnos como sus esclavos, pues de lo contrario sus carreras políticas tendrán poca duración.
Autorización para fumar marihuana
Como ya entramos a la modernidad y estamos a tono con el resto del mundo, los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, otorgó autorización para que cuatro ciudadanos mexicanos, pertenecientes a una organización civil llamada Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante, puedan “sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer, transportar y consumir marihuana con fines recreativos”.
Pronto, un ente político de “vanguardia” como el PRD interpuso 32 amparos federales –uno por cada Estado de la República y el Distrito Federal– para generar la jurisprudencia necesaria para que entre en vigor en todo el territorio nacional.
Los miembros de la SCJN establecieron limitaciones –muy sabios los señores:
+ Que no se perjudique a terceros,
+ Que no se haga frente a menores de edad, mujeres y embarazadas,
+ Que no se haga en lugares públicos, y
+ Que se tenga la autorización de las personas cercanas, cuando se haga en público.
Que yo recuerde, desde nunca los que fuman marihuana han pedido permiso para darse un toque.
Desde hace más de 65 años, los consumidores habituales, eso se decía, eran los soldados. La tropa pues.
Después cuando sentó sus reales el rock and roll, a partir del festejo de Woodstock, los jóvenes, importando las teorías del “Existencialismo”, decidieron “protestar” consumiendo enervantes. Aparejaría el uso de la marihuana con la invasión norteamericana a Indochina, actual Vietnam, donde el “sostén anímico” de sus soldados era precisamente ese enervante.
En 1972, cuando me desempeñaba como presidente de la Canaco local, en un acto cívico realizado en el parque Independencia, durante los honores a la bandera, se empezó a percibir el olor a petate quemado. Entre los que presidían el acto estaba el comandante del batallón militar. Él fue el primero que percibió el olor el enervante y a pesar de que había personal militar, no dio orden alguna para suprimir el consumo público de la droga.
Se sabe y se habla de que tal o cual sujeto es marihuano y hasta ahora, en lo que se, nunca han pedido permiso para el “uso lúdico” del enervante.
A lo mejor a algún marihuano se le ocurrió que estableciendo trámites, la burocracia desalentaría el consumo.
Siete claves para convertirse en millonario
De mucho han de servirle estos consejos:
¿Se pueden seguir algunas pautas para convertirse en millonario o es única y exclusivamente fruto del azar?
Algunas personas que aseguran que todo el mundo nace con las mismas oportunidades consideran que cada uno es dueño de su destino y que, por tanto, también son capaces, solo con proponérselo de convertirse en millonarios.
Una de estas personas es Daniell Ally, multimillonario, "coach", orador profesional y un experto en el mundo de los negocios. En un artículo escrito para el portal Entrepreneur asegura que convertirse en millonario "es más fácil que nunca". "He visto a mucha gente venir a EEUU sin saber mucho inglés, sin tener contactos, ni dinero, ni a penas educación y, a pesar de todo, han logrado crear una fortuna", asegura. Por si alguien quiere poner en práctica esta "receta", Ally da siete puntos para convertirse en millonario:
1.- Cambia su forma de pensar. Tiene que pensar a lo grande. Cuando la mayoría de la gente solo ve árboles, usted necesita mirar al bosque entero. Tener una visión más amplia le hará aumentar sus posibilidades de éxito, aconseja el experto.
2.- Ahorre dinero. Para muchas personas "hay mucho mes al final del sueldo", por desgracia. Sin embargo, hay que acostumbrarse a hacer un gran esfuerzo para ahorrar la mayor cantidad de dinero posible, aunque esa cantidad sea ridícula (unos pocos dólares, euros o pesos). Ally asegura que hay muchas técnicas para ahorrar dinero. Necesita encontrar su propio sistema y empezar a crear su riqueza.
3.- Aprenda de los millonarios. Si su deseo es convertirse en un millonario de verdad, por duro que suena, deberá rodearse de gente de dinero; de lo contrario, el resto de personas le dirá que amasar una gran fortuna es difícil, por no decir imposible.
4.- Relaciónese con otras personas, busque nuevas amistades y deje que le ayuden.
5. Crea que es posible. Si de verdad cree que es posible convertirse en millonario podrá serlo. Si se excluye a sí mismo de esta posibilidad y cree que ser millonario solo es posible para determinadas personas, nunca tendrá dinero.
6.- Aprenda a pensar como un millonario y a trabajar como ellos. En este sentido, le pueden ser muy útiles algunos libros que hay en el mercado.
7. Aproveche las oportunidades. En su vecindario -da igual dónde esté- seguro que hay oportunidades para hacer algo bien. "La comunidad necesita desesperadamente su ayuda", asegura el experto. Si abre su mente y visualiza esas oportunidades, verá como tarde o temprano tiene algo por lo que dar las gracias. Además, no puede decir "no" a algunas oportunidades y esperar convertirse en millonario. Debe aprovechar cada oportunidad que lleve su nombre. Algunas veces puede que no se convierta en dinero al instante, pero espera y verá como pronto obtiene sus frutos.