El poder es la única palabra que conoce el alcalde de Atzalan, Orlando Bocarando Sánchez, además de que gracias a los ciudadanos que creyeron y confiaron en el para ostentar el puesto de presidente municipal por cuatro años, de los cuales solo le quedan 20 meses.
Donde desafortunadamente en el tiempo que ha transcurrido en su administración el municipio de Atzalan solo se ha sumido en una crisis de obra pública, debido a que los recursos no se han aplicado verdaderamente en los rubros comprometidos por el ahora alcalde.
Quien se ha abocado únicamente a beneficiar a sus más allegados, además de velar solo por sus intereses y su vicio que es el alcohol, a donde ha ido a parar gran parte del presupuesto.
Motivos por lo que ha sido el gran ausente dentro de su administración, engañando a la gente diciéndoles que se dedica a gestionar recursos para que se aterrice la obra pública, situación que no ha llegado.
Y cuando ciudadanos organizados logran aterrizar recursos y obra para sus comunidades solo reciben amenazas de muerte, de las cuales constan en denuncias contra Bocarando Sánchez.
Así como intimidar a agentes municipales a quienes maneja a su antojo para que les firmen documentos en donde consta que han sido beneficiadas las comunidades cuanto todo es una mera farsa para que los recursos solo se queden en sus manos.
Y a quien lo tendrán que ver ahora en sus comunidades promoviendo a su candidato a la diputación local, Carlos Morales Guevara, esto con recursos de la administración municipal.
Hasta donde seguirán llegando promesas y más promesas pero nada de obra pública o beneficios para los vecinos del municipio de Atzalan, quienes tanto anhelan el progreso y salir de la marginación.