A pesar del hermetismo que existe al entre el personal que labora en el palacio municipal de Tlapacoyan, en sus pasillo se escucha el murmureo de lo que sucede fuera de los horarios laborales establecidos desde el inicio de la administración municipal.
Debido a que hace algunos días una de las oficinas al interior del inmueble y principalmente un escritorio fue testigo mudo de actos indecorosos (relaciones sexuales) entre el personal que ahí labora, situación que fue minimizada y estrictamente tema prohibido de conversación para que el incidente no sea conocido por los ediles y tomen cartas en el asunto.
Toda vez que se trata de un familiar directo de un empleado muy cercano al presidente municipal, Víctor Juan Apolinar Barrios; encargándose de llevarle la agenda y asuntos de política interna del ayuntamiento, donde el involucrado en el escandalo después de lo sucedido se tomó unos días de descanso sin permiso alguno.
Descanso obligado para minimizar lo sucedido y que no fuera de trascendencia pública, pero como los privilegios son para algunos cuantos empleados y el resto se considera explotado laboralmente, decidieron romper el silencio sobre el tema y exponer lo sucedido.
Pero no se lo hacen saber al alcalde debido a que, el involucrado al ser hijo del secretario particular, no les creería esta situación y podrían ser despedidos de manera inmediata y el actor de los hechos seguiría laborando sin sanción alguna por la inmunidad que guarda.
Situación o tema que ahora ya ha trascendido, solo falta esperar las reacciones al interior del ayuntamiento, así como del involucrado o su señor padre donde trataran de desmentir esta situación por todos los medios y no romper los lazos que los unen con el alcalde para no perder el control al interior de la administración municipal.