Personal de la policía municipal tuvo un cambio radical tras la llegada del nuevo comandante, Valentín Pichal Xalanda, debido a que esperaban que la relación laboral continuara igual o fuera mejor para poder tener una nueva cara ante la población, pero no ha sido así.
Debido a que se dio un cambio en el personal debido a que la gran mayoría fue removida de las arras donde regularmente se desempeñaban y tenían un trato acertado con la ciudadanía.
Además de que desde hace algunas semanas a la fecha los uniformados han sido objeto de hostigamientos, así como violación a su privacidad debido a que por órdenes del comandante en turno, les tienen que ser revisados sus teléfonos celulares en cada formación.
Esto para evitar que haya salida de información hacia los reporteros, a quienes el comandante de la policía municipal Valentín Pichal Xalanda, los considera un dolor de cabeza, debido a que a pesar de que trata de ocultar información de hechos o sucesos relevantes, estos salen publicados en los diferentes medios de comunicación.
Por ello es que hacen la revisión de los teléfonos celulares para verificar si entre sus contactos tienen los números telefónicos de quienes informan a la población, debido a que tienen una clara indicación de no proporcionar información alguna de accidentes, homicidios y suicidios, robos a transeúntes, a domicilios y de vehículos, extorciones, secuestros y todo hechos que tenga que ver con el incremento de índices de inseguridad.
Además de dar la orden de prohibir tener algún contacto o diálogo con los reporteros o voceadores, de llegar a ser sorprendidos solicitara su baja inmediata por no obedecer las órdenes que les da, debido a que no deben de dar información alguna de lo que sucede al interior de la comandancia.
Situación que ya ha cansado a parte del personal, debido a que consideran que están siendo afectados en su privacidad y a no poder desempeñar su trabajo como debe de ser.