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La noche del martes 16 de agosto, luego de cenar en el restaurant “El Trocadero”, a dos cuadras del malecón costero de Coatzacoalcos, un grupo armado ´levantó´ al empresario Luis “El Gallo” Lazcano.
Integrante de la élite económica en la llamada –por Javier Duarte de Ochoa- “Capital del Sur”, el cuerpo de quien fuera integrante y jugador del único Club Campestre con campo de golf en la ciudad, apareció ejecutado el sábado 20 de agosto en el vecino municipio de Minatitlán.
Junto al cuerpo del señor Lazcano –contaba con 63 años de edad- fue dejado un narco mensaje en el que se lee:
“ESTO ES UN PRINCIPIO DE LO QUE EMPIEZA A TODO AQUEL QUE ESTA CON LOS ZETAS” SE LOS VA A LLEVAR LA CHINGADA Y VAMOS, (SIC) POR EL H Y SU CONTADOR Y SUS PEONES Y TAMBIEN LOS CHAGRA Q´ESTAN (SIC) EN SOCIEDAD CON EL H AGARRENSE APENAS COMIENZA ESTO. LES VAMOS A DAR DONDE MAS LES DUELE OK. ASI COMO USTEDES TAMBIEN SE PASAN DE VERGA CON LAS FAMILIAS TAMBIEN NOSOTROS EMPRESARIO VINCULADO CON LOS ZETAS” (SIC) ATTE. “CNG”.
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En días pasados fue secuestrado un joven ingeniero nativo de Texistepec, municipio al que pertenece la comunidad de San Lorenzo Tenochtitlan: sede de un museo arqueológico que guarda réplicas de cabezas monumentales Olmecas.
San Lorenzo fue una de las ciudades clave en el desarrollo de la cultura madre de Mesoamérica pero las piezas originales están en el Museo de Antropología de Xalapa…
El cuerpo de César Isaías Gabriel Fortuna, hombre de origen humilde, fue encontrado –con huellas de tortura- en el vecino municipio de Soconusco conurbado con Acayucan la llamada Llave del Sureste.
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El sábado además del hallazgo del cuerpo de don Luis Lazcano, a plena luz del día un hombre de aproximadamente 35 años recibió 10 tiros tras ser perseguido por dos grupos de gente armada que lo acorralaron y ejecutaron fríamente.
Los hechos ocurrieron a las 15:30 horas en el fraccionamiento Playa Sol cuyos primeros condominios miran al mar de Coatzacoalcos.
Es un espacio habitado por gente de clase media baja o clase baja…
Playa Sol es un espacio donde se convive entre la pobreza frente a la riqueza visual de un azul inconmensurable que hoy se tiñe de rojo.
El victimado fue identificado como Felipe de Jesús Mejía Delgadillo, de 33 años de edad.
Era ingeniero y trabajó en la CFE; tuvo su domicilio en la calle Matamoros entre Revolución y Díaz Mirón de la colonia María de la Piedad en Coatzacoalcos.
Antes de estos hechos, como inicio de un fin de semana donde la muerte se mantendría muy ocupada en el Sur, a las ocho horas fue ejecutado Cecilio Aguirre Córdova, apodado “el caballo” y delegado de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, un organismo ligado al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En este caso –suscitado en el ejido Tlacuilolapan del municipio de Moloacán- la víctima recibió al menos 9 balazos de grueso calibre; uno menos que en el crimen de Playa Sol.
Cecilio Aguirre Córdova provenía de su domicilio en el ejido Acalapa II -también del municipio de Moloacán- a bordo de su motocicleta itálika 125 color azul.
Bajó de su unidad, se sentó en una banca de madera para aguardar el inicio de la jornada laboral y repentinamente topó con la muerte.
Ésta viajaba en una camioneta blanca acompañando a hombres con armas de alto poder que se perdieron entre las luces funestas y cómplices de la cotidianidad.
Y es que en el Sur de Veracruz toparse con cadáveres, leer amenazas, saber de extorsiones, ya es algo de todos los días; tal como ocurre –de hecho- en todas las regiones de Veracruz.
Ayer, domingo 21 de agosto, Coatzacoalcos volvió a amanecer con sangre derramada.
José Angel Angulo Rodríguez, estudiante del IVEA con 19 años de edad y vecino de la congregación Mundo Nuevo, recibió dos balazos: uno en el abdomen y otro en la cabeza cuando escapaba sobre la esquina de las calles Guerrero y Allende en el centro porteño.
José Angel había acudido a un antro a divertirse entre la noche del sábado y la madrugada del domingo.
Su familia tuvo contacto con él a las 02:00 horas. A las 05:00 horas habría sido asesinado por un grupo armado que –se afirma extraoficialmente- entró al antro de marras e inició su fatal persecución.
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De acuerdo a una nota de la reportera Gabriela Rasgado:
“El Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana (IIHS-UV) reveló que Coatzacoalcos forma parte de los 400 municipios que en todo el país resentirán un incremento en cuanto a homicidios dolosos se refiere.
Alfredo Zavaleta Betancourt, investigador de la UV, señaló que cinco ciudades veracruzanas se encuentran en la lista de las más violentas del país, en donde la tasa de homicidios tenderá a elevarse de manera alarmante lo que resta del 2016.
Agregó que conforme a estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se estima que el incremento en los asesinatos será mayor en comparación con los años recientes.
La lista de municipios veracruzanos violentos es encabezada por Poza Rica, seguido de Coatzacoalcos, Córdoba, Veracruz Puerto y Xalapa.” *
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La misma periodista revela en otro texto que:
“De enero a septiembre, se cometieron en Veracruz 385 homicidios, 72 secuestros, 102 extorsiones, 4 mil 814 robos de vehículos, 2 mil 162 robos a casa habitación, mil 735 a negocios, 3 mil 24 lesiones dolosas y 87 violaciones, según datos del Semáforo Delictivo, que ubica a Coatzacoalcos como una de las ciudades más violentas.
El registro detalla que es precisamente la zona sur la que concentra la mayor incidencia en homicidios, siendo cuatro los municipios más afectados: Coatzacoalcos, Acayucan, Minatitlán y Cosoleacaque.
En menor medida figura Las Choapas, con 7 homicidios hasta septiembre, pero con un repunte a partir de ese mes.
De los 212 municipios, esas cinco ciudades registraron 66 homicidios; Coatzacoalcos fue el que mayor incidencia tuvo, con 25 hechos, seguido de Minatitlán con 17 y Cosoleacaque con 10.
Los datos, obtenidos de denuncias formales, dan cuenta que en el último año, pese a la llegada del programa Blindaje Coatzacoalcos, mismo que se aplica en esos cuatro municipios, los niveles de delincuencia han repuntado.” **
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Volvamos al punto 2: tras el asesinato del joven ingeniero César Isaías Gabriel Fortuna, nativo de Texistepec y hallado en Soconusco, el reportero tuvo acceso a datos importantes:
a) En Coatzacoalcos, las autoridades tienen registros de por lo menos 4 secuestros diarios; aunque la mayoría no se denuncia o no se da a conocer públicamente.
b) Hay nombres de empresarios que han sido secuestrados y se liberaron tras pagar importantes cantidades de dinero. Otros no han corrido con la misma suerte.
c) En Acayucan, prestamistas de dinero o agiotistas –por lo menos en tres casos- habrían sido secuestrados y ejecutados.
d) En Acayucan un grupo que se hace llamar “Los mismos” ha cometido asesinatos con total impunidad en días recientes y ha dejado cadáveres junto a letreros que establecen un toque de queda: después de las 11 de la noche nadie debe andar en la calle o será levantado y si está vinculado a algún delito será eliminado…advierten los delincuentes a la población.
e) El apellido Chagra, referido en el cartelón junto al cuerpo del empresario Luis Lazcano, podría hacer alusión a una familia de empresarios de Coatzacoalcos cercanos políticamente al ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, en cuyo sexenio la presencia de Los Zetas creció.
f) La lista, las estadísticas dadas a conocer por organismos sociales y autoridades se queda corta ante la realidad de restauranteros, taxistas, jóvenes emanados de la pobreza o habitantes de ella, industriales, periodistas, amas de casa, obreros o funcionarios de PEMEX, empresas, constructores, sacerdotes, magdalenas encargadas de atender el fervor de la pasión humana, comerciantes en general, ganaderos, maestros, alumnos, mecánicos, dueños de autos nuevos o usados, intelectuales, promotores culturales, emprendedores, políticos de izquierda, derecha, centro o de ideología confusa, infiltrados, corre ve y dile, migrantes, todos han sido o son,
hemos sido o somos víctimas de la violencia que incluye robos, asaltos, violaciones, amenazas, plagios, asesinatos, esclavitud para sumarse a las redes del crimen organizado, explotación sexual, pago de cuotas o pago de piso, desapariciones forzadas, entierros sin flores en fosas ocultas por la propia autoridad, etcétera…
g) La tarde del viernes 19 de, es decir, un día antes del fin de semana mortal de Coatzacoalcos, se llevó a cabo un operativo policiaco en la colonia San Joaquín, un sitio despoblado, de terrenos arenosos en la zona poniente de Coatzacoalcos. La extensión de estos lotes baldíos es un lugar ideal para montar cementerios clandestinos. Ahí, por la tarde, hubo presencia de fuerzas armadas y policiacas que nadie reporteó, de las que nadie informó. Testigos presenciales describen la zona acordonada, a civiles pendientes –a la distancia- de los movimientos de las autoridades ¿Qué buscaban? ¿Qué hallaron?
Lo de Alto Lucero, la tierra de Paquita la del Barrio, fue una masacre que demuestra el grado de impunidad con que se mueve la delincuencia en Veracruz y el grado de inseguridad absoluta con que se realizará el cambio de gobierno dentro de tres meses. La pregunta es: ¿Cambiará el estado de cosas? Los responsables de esta docena trágica jarocha se han ido y están a punto de irse. ¿Qué garantía tenemos con los que entran?
Resulta evidente el manejo político de esta situación y al respecto es responsable el gobierno pero también una sociedad cada día más insensible e indiferente.
Las medidas oficiales son placebos.
No enfrentamos una lucha de policías contra ladrones.
Vivimos una guerra de baja intensidad donde los muertos los pone la sociedad y cada día crece el argumento cínico del “mientras a mí no me toque”.
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El andamiaje institucional está partido en dos.
La impunidad se ha convertido en forma de gobierno.
Los cuerpos policiacos están rebasados por la delincuencia o son cómplices de ella.
Los delincuentes están mejor armados, mejor pagados y mejor protegidos que las fuerzas del orden.
A la estructura social de Veracruz le ha estallado una bomba de descomposición y delincuencia que viene de la historia, se incrustó en nuestro presente sin que lo viéramos venir y hoy es un cáncer metastásico.
Un cáncer que abarca todos los niveles de gobierno y a la sociedad entera.
Desde la colonia popular hasta el fraccionamiento de lujo…
Desde la cantina hedionda hasta el bar de lujo…
Desde el hogar hasta el templo…
Desde la calle hasta el centro de estudios…
Desde el esparcimiento familiar hasta el centro de trabajo…
Desde el baño público o privado hasta los espacios para la lucha política…
Desde las marchas hasta las pláticas de café…
Desde las ligas deportivas hasta las organizaciones de la vela perpetua…
Desde la política hasta la fe y todo lo que encontremos entre ambos metesteres…
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El Estado fallido y en su lugar la construcción de un Estado paralelo dominado por el crimen organizado y por los Cárteles como su rostro más evidente pero no el único porque junto a él o detrás suyo está –por citar un caso- nuestra hipocresía individual y colectiva…
La movilidad social convertida en ayuno de asesinos y guardada en el refrigerador para mejor ocasión.
Cada vez son menos los jóvenes que aceptan la idea del estudio como un camino hacia el progreso y un número importante acepta trabajar como halcón o vendedor de grapas ante el hartazgo de la pobreza…
El narcotráfico nos está arrebatando a nuestra juventud y no sabemos cómo detenerlos…
Veracruz hiede, el sur apesta, nuestros cuerpos sociales e individuales sangran en un escenario que llevaría a Dante Aliguieri a escribir los versos de La Divina Comedia Parte 2: haciendo énfasis en su recorrido por el infierno, guiado por Virgilio o por algún asignado de Los Zetas, del Cártel del Golfo, del Cártel Jalisco Nueva Generación, de Los mismos o del crimen organizado que día con día invierte en el territorio que alguna vez consideremos nuestro…Y vierte sobre todos el vómito de su desprecio por la vida…