Como se veía venir, los candidatos, Ricardo y José Antonio, le echaron montón al "Peje"
+Columna, desfiladero político del periodista y colaborador Pedro San Juan Tolentino
Zona Sur
Pedro S. J. Tolentino - 2018-04-23
Tal como este en este espacio lo adelantamos, los 4 candidatos adversarios de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, en el primer debate presidencial efectuado la noche del domingo, se le fueron en bola y a la yugular, al tabasqueño que lidera todas de las encuestas no cuchareadas.
Independientemente de que al parecer alguien ordenó, probablemente con cargo a nuestros impuestos pagar espacios en portales de internet y primeras planas de los medios masivos, en este caso de desinformación, para dar como ganador a JOSÉ ANTONIO MEADE KURIBREÑA, hay que decirlo, quien habría ganado dicho primer debate fue el albiazul RICARDO ANAYA CORTÉS, de la alianza “Frente por México”, quien no obstante ello, se mantiene igual o crece poco en las preferencias de intención del voto, aunque algunos dicen que incluso, registraba en las primeras horas de este lunes 23 de abril, un ligero desplome.
¿Qué significa lo anterior? que como bien refuerza uno de mis comentarios de Facebook el abogado ALBERTO REYES, fundador y director del Instituto Superior de Elocuencia Retórica y Oratoria (ISERO): “El pueblo tiene corazón de pollo. Es solidario con el que parce débil, con el solitario, y aborrece a los montoneros, apoyando al que lucha solo, tenga o no razón. Por sentido común el pueblo decide y define”.
Rescato esta participación porque el licenciado Alberto la documenta como a continuación trascribo: “Así que los montoneros, en mi humilde opinión, debieron haber leído (antes del debate supongo) Psicología de las Multitudes, del psicólogo francés, doctor Gustav le Bon, y Psicología de las Masas, del español José Ortega y Gasset. El primero científico y el segundo literato. Ambos coinciden en lo fundamental. Por lo tanto, habrá repunte de AMLO”.
JOSÉ ANTONIO cambio la escoba que AMLO promete para barrer la corrupción como en las escaleras, de arriba para abajo, por un recogedor de desechos políticos. El tabasqueño, aturdido como estaba por tantos guantazos, ni siquiera se acordó de mencionar ante la nación lo que siempre ha señalado, de cuales son los partidos que se aliaron para aprobar el "Pacto por Mexico", que en lugar de traer beneficios, nos terminó de arruinar, con incrementos en los costos de la gasolina, el gas y la energía eléctrica.
MARGARITA y el BRONCO, cada uno con sus ocurrencias, suman desde anoche los adeptos que pierden Meade y “El Peje”. Falta ver si sus votos serán suficientes para por lo menos, repuntar al virtual ganador del debate, y en consecuencia, aspirar en serio tumbar al rival más fuerte, como se cree que planean los estrategas de lo que AMLO llama: “La Mafia del Poder”.
Anaya y El Bronco iniciaron “victimizándose” en el tema de la inseguridad. Meade dijo que implementará un código penal único, como si hablara de una varita mágica.
Todos los candidatos y también los participantes de las mesas de análisis que fueron instaladas terminado el debate, evidenciaron desconocer que en México, ya existe la ahora muy traída y llevada ley de amnistía, y la verdad, es muy lamentable reconocer que, en efecto, “nada ha funcionado”.
Los moderadores estuvieron a la altura. Le preguntaron a los 5, que cómo le harán para dar resultados en el corto plazo, o qué harán diferente en el rubro de la inseguridad, siendo que todos ellos, “ya han formado parte de los gobiernos donde ninguna estrategia funcionó para disminuir los altos índices de inseguridad, sino que por el contrario, éstos se dispararon" a la alza.
Esta pregunta dio lugar a dos, digamos, “perlas” del debate, dignas del análisis de la posteridad, la del Bronco con su propuesta de córtale la mano a todo aquel que robe, y la de Meade, de darle: “muerte civil a los funcionarios y servidores públicos corruptos”.
A continuación les comparto el video-sondeo que con el tema del debate de presidenciables, realicé esta mañana con regidores y servidores públicos del quehacer municipal, de Acayucan, "La Llave del Sureste".