YUNES REVIVE UNA OCURRENCIA DE DUARTE: LA CEAPP
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Pablo Jair Ortega
Columna sin nombre
2016-12-20
Uno de los momentos más álgidos de la violencia contra periodistas en la entidad fue en 2012, con la ejecución de 6 periodistas en el puerto de Veracruz en un periodo corto: Milo Vela (con su hijo y esposa), Yolanda Ordaz, Gabriel Huge, Guillermo Luna Varela, Esteban Rodríguez e Irasema Becerra Jiménez; algunos, se sabe y es ampliamente conocido, mantenían ligas con el crimen organizado.
En ese entonces, gobernando Javier Duarte de Ochoa desde Palacio de Gobierno, surgió la idea de que para calmar los ánimos se creara una Comisión de Periodistas para atender los casos de trabajadores de los medios de comunicación, para lo cual la entonces titular de Comunicación Social, Gina Domínguez, pidió a columnistas amigos que le proporcionaran propuestas de nombres para integrar lo que nacería posteriormente como la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP).
Este martes se dieron a conocer nombres de quiénes integrarían a la nueva CEAPP y hay que decirlo: se reconoce el trabajo de los compañeros, pues hemos trabajado con varios de ellos. La mejor de las suertes para todos.
Lo que también se debe señalar es que claramente hay nombres identificados con el gobernador Yunes Linares (todos nos conocemos, no hace falta decirlos) y eso es lo que realmente preocupa: una CEAPP a modo del poder… como era con Javier Duarte… Ojalá me equivoque en el señalamiento interior.
Entre la cargada de periodistas identificados con el gobernador en turno, esto también llevaría a pensar si Jorge Morales, propuesto como secretario ejecutivo de la CEAPP, no estará copado como lo está actualmente el secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, y que su cargo sea realmente minimizado a los intereses del poder. Que ante los propuestos por el gobernador, la CEAPP siga siendo una extensión más del poder.
En lo personal, soy partidario de la desaparición de la CEAPP, pues como idea original nació muerta, con las burdas intenciones de ser un elefante blanco muy costoso para dar atole con el dedo al gremio.
Se supone que los actuales tiempos son de austeridad, y más cuando Yunes Linares a cada rato sale a pregonar que no tienen ni un centavo y que la “crisis humanitaria” en Veracruz (a nivel gobierno, en realidad) está del nabo; entonces no se entiende la lógica o congruencia de sostener un armatoste tan aparatoso como la Comisión de Defensa de los Periodistas.
Otra cosa sería si los cargos fueran honoríficos y sin el presupuesto millonario que caracterizó a la Comisión.
La CEAPP, si se trata de replantearse, entonces entendemos que ya no servirá como agencia de colocaciones con becas o cursos, que bien lo podría hacer la Dirección de Becas del Gobierno del Estado, a donde acude cualquier interesado para estudiar dentro o fuera del país.
Lo que hace falta realmente es fortalecer los mecanismos de protección a los periodistas y eso dentro del marco institucional de una verdadera dependencia con facultades legales para la procuración de justicia, como lo es la Fiscalía General del Estado o la Secretaría de Seguridad Pública. Lo que CEAPP pueda hacer en ese sentido, sólo son buenas intenciones.
Y es que la CEAPP, como ocurrencia de Duarte, suena verdaderamente incongruente para sostener, pero ahí está y parece que la crisis en Veracruz no existe y es puro cuento.
¿O será acaso la CEAPP la solapadora de abusos que puedan haber por parte del gobierno Yunista y servirá para sobar a los agredidos?
Por el contrario, queremos creer cuando el gobernador dijo que habría garantía y respeto a los periodistas, y se supone que su palabra debe valer para que no existan los abusos —especialmente desde el gobierno— en contra de quienes trabajan en medios de comunicación.
Ya los que anden en otras tenebras, pues cuídalos Diosito.
EPÍLOGO: Hay otra versión más maquiavélica de la nueva CEAPP: que conocido el perfil conflictivo de algunos, ahí se destrozaría lo que queda de dicha Comisión y, por ende, tendría que desaparecer. Qué perversidad… de chisme, conste: es puro chisme seguramente malintencionado de una bola de intrigosos.