“¿Y quién es ése? No lo conozco”
Arturo Reyes Isidoro
Prosa Aprisa
2017-04-28
¡Vaya semana!
Abrió y cerró con Eva Felícitas Cadena Sandoval, ya a estas alturas más célebremente conocida como Eva Cadena.
De la noche, o mejor dicho, de la medianoche a la mañana, de ser prácticamente una desconocida se convirtió en figura nacional.
Logró en un abrir y cerrar de ojos lo que muchas mujeres se pasan toda la vida buscando sin lograrlo: ser el centro de la atención política.
Su nombre está en boca de periodistas (articulistas, columnistas, editorialistas, comentaristas), de dirigentes de partidos, de diputados y senadores, de quién no. De todo México.
Luego del primer “cuatro” que dice que le pusieron, en lugar de sumirse y quedarse calladita y sin moverse, se puso muy fufurufa y se fue a la Fiscalía a denunciar quién sabe qué.
Y que le vuelven a poner otro “cuatro”. Y ella, víctima, inocente, volvió a caer por segunda vez. Primero fue en moneda nacional. Luego en dólares. ¿El tercer video será en euros?
De que le gusta la lana, le gusta o ¿cómo se explica que se vea tan tranquila recibiendo la marmaja aunque afirma que no, que la está devolviendo?
Lo sorprendente es que, como bien decía Duarte, en Veracruz no pasa nada.
En Morena, ¡uy!, se pusieron muy dignos después de que la cobijaron, y que la expulsan del paraíso pejista tropical.
Pero la aludida, muy quitada de la pena, de inmediato se agarró al famoso fuero e ipso facto se reintegró como diputada local aunque, eso sí, ya es “independiente”.
¡Lo sorprendente es que tanto el PRI como el PAN la quisieran con ellos por el voto que sumaría a la hora de votar y negociar, esto es, de recibir cochupos!
Pero, como los caballos en plena carrera, muerden el freno porque, comentan bajo el agua, les pasaría el costo de la carga negativa que lleva a cuestas.
Entonces, se da por descontado que terminará en las filas de los “mixtos” Juntos por Veracruz que, de esa manera, aumentarán su fuerza, pues un voto es un voto, y a veces en las negociaciones internas significa un millón o más de pesos.
En sólo cinco días –de lunes a viernes–, Eva pasó al libro de la picaresca política veracruzana donde quedará para siempre, tristemente como #Lady Bolsitas o #Lady Cuatro. Más claro, como corrupta.
El lunes, en “Prosa aprisa”, dije: “Conociendo como se conoce la calaña de políticos que tenemos, ¿alguien duda que puede haber más videos que involucren a morenos en situaciones comprometidas? Al menos, yo no. Creo que lo de Eva Felícitas apenas es el comienzo de la fiesta. Para mí que el baile se va a poner bueno”.
Apenas van dos videos. ¿Cuántos más tiene preparados la “mafia del poder” y a quiénes implica?
Yo sé que los miembros del Ejército y de la Marina son profesionales, leales a las instituciones y que no se meten en política. El Presidente en turno es su comandante en jefe y ante él se cuadran, sea quien sea. Gracias a ello y a ellos se mantiene la gobernabilidad y la estabilidad en el país.
Pero hay cosas que los lastiman. Ya es historia que estuvieron a punto de impedir que Luis Echeverría llegara a la Presidencia luego de aquel minuto de silencio que guardó aquel entonces loco candidato del PRI en la universidad de Morelia, Michoacán, en memoria de los caídos en el 68, de lo que se culpaba al Ejército y la herida todavía estaba fresca. Casi lo lograron.
Por eso escuché con atención cuando alguien me preguntó: ¿Y si las filmaciones, grabaciones y filtraciones fueran de “inteligencia” de algunas de las instituciones armadas para tratar de impedir que López Obrador llegue al poder luego de las descalificaciones que ha hecho lo mismo de la Marina que del Ejército?
¡Chin! No se me había ocurrido. No lo creo pero… pero con el Ejército y la Marina no se puede actuar a la ligera como responsabilizarlos de hechos sangrientos cuando están librando la gran batalla contra el crimen organizado y sufriendo bajas de sus elementos.
No lo creo. Lo que sí creo es que seguirán saliendo a la luz pública más videos, con imágenes, porque ya las simples grabaciones de audio no tienen crédito debido a que se puede falsificar la voz de cualquiera. Pero cómo negar lo que se ve, a Eva, por ejemplo, recibiendo el dinero de parte de quién sabe.
Eva hace ya compañía a esa célebre clase de finos políticos que ha dado Veracruz al país y al mundo como el famosísimo César “El Tlacuache” Garizurieta, tuxpeño para más señas, quien acuñó la no menos célebre frase de que “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”. Que lo diga Eva, si no.
Y aunque brinquen y salten y se den baños de pureza, el nombre y el escándalo de Evita quedarán inevitablemente ligados a Morena, y para siempre quedará sembrada la duda de si el dinero se lo entregó o no a López Obrador.
Tiene que reconocerse una cosa: la rapidez con la que actuaron los morenos para tratar de deslindarse del escándalo. Hicieron un buen control de daños y lo hicieron bien. De inmediato soltaron la papa caliente y ahora hasta la están pateando.
Expulsaron de sus filas a Eva, la sacaron también de su grupo legislativo y ahora hasta piden que se le investigue y la pongan tras los barrotes. Están pidiendo ya su desafuero.
En cambio, los priistas se aferran a no salir del pantano. Ayer atoraron en la Cámara de Diputados el desafuero de Tarek Abdalá Saad no obstante los señalamientos que hay en su contra como cómplice de Javier Duarte y el gran robo a las arcas públicas.
Pero no sólo protegen a Tarek sino a los demás diputados federales señalados y el mismo Gobierno Federal priista protegió la huida de Karime Macías y parte de su familia, también implicada. Y la PGR no actúa contra la demás red delictiva de Duarte.
Todo a sólo unos días, unas horas de que inicien las campañas político electorales para renovar los 212 ayuntamientos donde, pese a todo, se da por hecho que el mayor reparto se lo harán los partidos Morena y PAN.
Va de anécdota para significar en qué condiciones llega el PRI a la contienda.
El encuentro con la delegada del CEN del PRI, Lorena Martínez, en un restaurante de Xalapa, fue totalmente ocasional. A lo lejos, en otra mesa, el exdirigente Amadeo Flores observaba.
Atenta, respetuosa, tuvo un breve diálogo conmigo. Me preguntó por qué no apoyaba a su partido. Le reclamé la total desatención, hasta la incomunicación, de la dirigencia estatal para conmigo y saltó el nombre de Renato Alarcón Guevara.
Para mí sorpresa, me preguntó: “¿Y quién es ése? No lo conozco”. Con eso me dijo todo y me habló de la “unidad” que prevalece al interior del tricolor.
Solalinde, en Xalapa, barre parejo
Pero estuvo el padre Solalinde en Xalapa para participar en la Feria Internacional del Libro Universitario y vaya que arrió parejo.
Por ejemplo –me atengo al testimonio que recogió el propio equipo de prensa de la UV –, comentó que las personas que se vuelven adictas al poder difícilmente lo sueltan, ya que quieren perpetuarse en éste y cuando la ley no se los permite buscan hacerlo por medio de familiares como esposas o hijos, por lo cual instó a la población a no permitir que esto suceda. ¡Zuku!
El padre reiteró que vivimos en un mundo donde hay una gran adicción al poder y al dinero, y dijo que ejemplo de ello son los malos mandatarios que han ocasionado la desgracia en Veracruz y en el país, al abrir las puertas al crimen organizado porque no se sacian con nada, son adictos al poder y al dinero.
Preguntó a los asistentes: ¿quién tendrá la culpa?, ¿ellos que se han servido con la cuchara grande, que metieron al crimen organizado, que han sembrado un gobierno de terror y han ocultado información?, ¿o nosotros que nos hemos dejado, que hemos aceptado el régimen de miedo y hemos callado?
No se anduvo por las ramas: “Estos gobiernos no serían posibles si las sociedades no estuvieran desinformadas, fueran inconscientes, cobardes y agachonas. Así no fue Jesús”.
Error, en construcción municipal en el centro
Siempre he reconocido la labor constructora del alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, pero creo que esta vez sí se ha cometido un grave error.
En la calle Zamora, esquina con Primo Verdad, en el corazón del centro histórico, por ampliar un pedazo de banqueta, dos carriles naturales de circulación, al llegar a ese punto, se redujeron a uno formando un embudo, que no ayuda en nada sino que complica más el caos vehicular.
Un grupo de reconocidos arquitectos me pidió que los acompañara a la obra y me explicaron el error que se está cometiendo. “Hágase portavoz de todos. Señálelo. Ojalá y se corrija”.
No soy arquitecto pero no se necesita serlo para darse cuenta de que, en efecto, se ha cometido un grave error que todavía puede corregirse porque la obra no se ha inaugurado.
Si se deja así, no tengo duda de que en pocos meses, si gana la alcaldía el candidato de Morena, Hipólito Rodríguez, hará la corrección necesaria.
Lectores, hago puente. Nos encontramos el próximo martes.