Calambre de Duarte a excolaboradores
Arturo Reyes Isidoro
Prosa Aprisa
2017-07-14
Atrapados sin salida. Claro que no me refiero a la galardonada película en la que actúa Jack Nicholson. Atrapados sin salida parecen estar los funcionarios duartistas que presuntamente le metieron, en serio, la mano al cajón.
Ahora sí creo que están atrapados en el “juego de la habitación del pánico”, ese que Gina Domínguez atribuye a Miguel Ángel Yunes Linares pero que ahora parece estar codirigiendo también Javier Duarte de Ochoa.
La excoordinadora de Comunicación Social explicó en una columna, de las últimas que escribió antes de que la pusieran tras los barrotes, que consistía en que nadie durmiera tranquilo, que ni siquiera pudieran conciliar el sueño.
De “distractor del terror” lo calificó, porque, dijo entonces, “Todos los que trabajaron en puestos de responsabilidad con Javier Duarte tenían miedo, todos eran mencionados en columnas, en redes sociales, infamados, despreciados, linchados”.
Publicó que Yunes lo puso de moda al llegar al poder con su “fama bien ganada de ser implacable contra sus enemigos y alentado por un justo reclamo social”; un juego que “sabe jugarlo, disfruta hacerlo y siempre ha sido su principal arma política”.
Pues no, mi distinguida; ahora parece que tu jefe también ya aprendió muy bien ese juego y en una de esas hasta a ti te quita el sueño.
Ayer el portal ejecentral.com.mx publicó una nota que me hizo mucho ruido por dos hechos: porque lo dirige un periodista periodista, con acceso a buenas fuentes de información, Raymundo Riva Palacio, de los mejores columnistas-analistas políticos que hay, y porque dio un número preciso: 50246685310.
En una nota de un solo párrafo, ese medio dijo que a través de los diputados federales Alberto Silva Ramos y Édgar Spinoso Carrera, Duarte amenaza a excolaboradores de su gobierno para que no lo incriminen.
Afirmó que Duarte tiene un teléfono celular en la prisión militar guatemalteca donde está recluido, el número 50246685310, a través del cual se comunica con “sus incondicionales”, varios de ellos diputados federales, a través de quienes transmite las amenazas. Citó concretamente los nombres de Silva y de Spinoso.
Señaló que el exgobernador no siempre contesta llamadas en su teléfono, pero que cuando lo hace, después de preguntar exactamente quién está llamando, dice que no corresponde a su persona.
“Sí, leyó bien. Amenazas para intimidar a quienes colaboraron con él en el gobierno de Veracruz para que no se les ocurra comenzar a dar información que pueda incriminarlo, ya sea a la PGR o a los medios de comunicación, que hicieran más difícil que pudiera tener un regreso a México más controlado y con un horizonte cercano para recuperar su libertad”.
Así las cosas, los duartistas, pues, están entre la espada y la pared: por un lado viven bajo la amenaza y con el temor de que cualquier día Miguel Ángel Yunes Linares los entambe y sea considerado con ellos a cambio de que canten lo que saben, y por el otro bajo la amenaza de Javier Duarte de Ochoa para que no vomiten nada, con el temor de que si lo hacen suelte algún audio que los incrimine, que dé pistas para que les pisen la cola. ¡Uf! Qué dilema para ellos.
¿Pero cómo? ¿De dónde sacó Duarte un celular si primero clamaba porque le autorizaran tener en su celda un colchón, una lámpara y un ventilador?
El sospechosismo es obligado. Parece que luego de la visita de Peña Nieto a Guatemala en junio pasado cambió su suerte. Ahora tiene hasta privilegios. ¿Qué negoció o le pidió el mexiquense a su homólogo Jimmy Morales para él? ¿Eso explica la sonrisa del gordo cuando lo han presentado en un tribunal guatemalteco? ¿Se siente ya muy seguro de que al final, tarde o temprano, terminará en una prisión domiciliaria como Elba Esther Gordillo, disfrutando el dinero que era de todos los veracruzanos?
El martes, ese otro gran reportero que es Jenaro Villamil, de Proceso, publicó que una semana antes había llegado un mensaje “inquietante” a Los Pinos; que el procurador general de la República, Raúl Cervantes Andrade, había informado a la oficina de Enrique Peña Nieto que había encontrado en un restaurante a Tarek Abdalá, diputado federal del PRI y extesorero de Duarte.
El diputado federal por Cosamaloapan le habría pedido al fiscal de la nación, “de forma urgente” una audiencia. “Su argumentación fue que era necesario hablar con el procurador para que el escándalo de corrupción de Duarte de Ochoa ‘no salpique aceite cuando se le avienten ajos’”.
Según Villamil, no fue la única frase enigmática del extesorero implicado en los grandes desvíos de fondos públicos de Veracruz. También le recordó al exsenador y exresponsable jurídico en la campaña presidencial de Peña Nieto en el 2012 que “muchas cosas no se han comentado” y que sería muy desafortunado que salieran a la luz pública.
El periodista recordó que un día después, el domingo 9, circuló en las redes sociales un audio de más de un minuto en el que se escucha presuntamente a Javier reclamarle a Tarek Abdalá que no había llegado un dinero que le había enviado al PRI “en cajas de huevo” y habla de “los mil”, que todos interpretaron como mil millones de pesos.
En “Prosa aprisa” del pasado 5 de julio (“Duarte, ¿camino a la impunidad?”) comenté que el despacho Velásquez & Asociados, que defiende al exgobernador, había considerado que los cargos en su contra por operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, o sea por delitos federales, “no resisten un análisis jurídico serio”, de ahí que decidieron la extradición inmediata para enfrentarlas.
En un comunicado, luego de que Duarte aceptó su extradición, los abogados entraron en detalles de por qué confían en que Duarte saldrá bien librado. “Es decir, Duarte ya está en la cárcel, pero dista mucho de que un juez lo declare culpable en forma definitiva y le dicte sentencia, la sentencia ejemplar que todos los veracruzanos reclaman”, apunté.
Aventuré que en una de esas, “un buen día nos enteraremos que finalmente lo exoneraron y que el gordo se dedica a disfrutar de lo mal habido a costa de los veracruzanos junto con toda su familia, que ya lo está haciendo en Europa”.
Pues ayer en el mismo ejecentral.com.mx, en una nota ampliamente documentada, firmada por Jair Ávalos y Francisco Pazos, se publicó que Duarte tiene una puerta de salida en los errores en la integración de los expedientes, tanto por parte de la PGR como de la Fiscalía de Veracruz, pues no hay peritajes que acrediten el delito de delincuencia organizada.
En el resumen de la amplia investigación, se señaló que las acusaciones que enfrentará el exgobernador de Veracruz “se sostienen con alfileres”.
“Errores en documentos y contradicciones en las cifras del presunto daño que causó al erario, testimonios controvertidos en el propio expediente e investigaciones por parte de la Fiscalía de Veracruz que sólo aportaron dos documentos y un par de testimonios, son los elementos que integran las carpetas con las que pretenden probarle al exgobernador cinco delitos”, se dijo.
Se agregó que a nivel federal ocurre prácticamente lo mismo, pues no hay peritajes que demuestren la ruta del dinero que habría desviado Duarte ni tampoco se incluyen en el expediente documentos, peritajes que soporten los testimonios que acrediten la vinculación, como organización criminal, entre el exgobernador, sus subalternos y la adquisición de un terreno.
“Al no establecer que existía una estructura criminal para delinquir, no se podrán demostrar los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, que exige comprobar que tres o más personas se organizaron para realizar, en forma permanente o reiterada, conductas que por sí o unidas a otras, tienen como fin o resultado cometer alguno o algunos de los delitos tipificados por la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada”, dice ejecentral.com.mx.
La información completa se puede leer en la siguiente liga: http://www.ejecentral.com.mx/a-duarte-los-errores-le-abren-una-puerta-de-salida/
El “follón”, pues, como dicen los españoles, está a todo lo que da en visperas de que Duarte pise suelo mexicano de nuevo, mientras tanto tiene apanicados a sus excolaboradores, amenaza al sistema priista y en una de esas no le prueban nada para coraje y berrinche de ya saben quien, pero también en agravio de los veracruzanos.
Dejan vestidos y alborotados a empresarios
Coraje fue el que hicieron ayer empresarios de Xalapa, pues luego de que estaban listos para sostener un encuentro de trabajo con el Secretario de Turismo federal, Enrique De la Madrid Cordero, de último momento fueron notificados de que la reunión había sido cambiada para el municipio de Boca del Rio.
La reunión se daría en el marco del lanzamiento en el Estado del programa federal “Movimiento Nacional por el Turismo”, por lo que el desencanto y la molestia fue general pues los empresarios consideran que se debe promover a Xalapa cuya economía está seriamente dañada por el despido de miles de empleados.
Ayer buscaban al diputado local Sergio Rodríguez Cortés, recién nombrado secretario de la Comisión de Turismo de la Legislatura, para que encabece su reclamo pues además dijeron que cada vez más todas las actividades del ramo las están concentrando en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.