Mes de Afrodita o disimulo
Lilia Cisneros Luján
Una Colorada
2019-04-02
Hoy se inicia el segundo de los 4 meses con solo 30 días, -según los calendarios anuales -juliano y gregoriano- y entre todas sus singularidades una de ellas tiene que ver justo con su etimología ¿se deriva de latín “aprolis” tomado a su vez del etrusco “apru”? o ¿Viene de “aphro” hipocorístico de Afrodita? Otros autores señalan que se refiere a la apertura de las flores que denota justo el trascurso de la primavera y si bien el vocablo es un tanto indefinido, las efemérides del primero de abril, en términos de nuestro país, nos recuerdan que: en 1829 Vicente Guerrero tomó posesión como presidente de la república y apenas 4 años después -1833- el General Antonio López de Santana ocupó el mismo cargo configurando un estado centralista con el apoyo del ejército y los conservadores.
En 1911 Porfirio Díaz rindió su último informe presidencial dando cuenta de reformas, renovaciones –de su gabinete- y una serie de audacias con el entorno del inicio de la revolución maderista. Años más tarde -1954- México retiró de circulación las monedas de plata y justo un siglo antes se había inaugurado la escuela de medicina en lo que fue el palacio de la Inquisición. ¿Qué quedó pendiente para que hoy, miembros de la familia Salinas Pliego libren una verdadera cruzada para regresar la plata, como moneda de curso legal? ¿Tiene algún sentido esto, ahora que la banca camina hacia la digitalización y en víspera de darle el tiro de gracia al dinero[1]?
Este primero de abril del 2019 cuando, en todo el planeta, la codicia y la deificación de los bienes materiales han modificado los estándares sociales, el miedo más que otra motivación moviliza masas irracionales para recargarse de energía, como si la estrella central de nuestro sistema pudiera corregir los errores funcionales que han dado lugar al populismo, la xenofobia, el descrédito automático de los oponentes y una serie de conductas de líderes que lejos de permitir el avance social están retrocediendo a estatus que supuestamente ya habíamos superado. ¿Saben los pueblos sabios, hacia donde les conducen sus líderes zafios? ¿Por qué los debates, la retórica política, los programas de concurso –sobre todo audiovisuales- tienen como método la descalificación del otro y hasta el descrédito de la mayoría?
Los estados nacionales de la ilustración, los límites fronterizos, la tierra –en la superficie no en lo que resguarda debajo como el petróleo y los minerales necesarios para el avance de la ciencia y la tecnología- y hasta los espacios aéreos dejaron de ser importantes frente a la tendencia globalizadora que ha tenido en su centro el comercio. ¿Se puede revertir esta inercia por decreto o declaración unilateral? ¿Qué fecha tendrá la efeméride de la muerte del neoliberalismo depredador, fifí y conservador? La tendencia de “nacionalistas”[2] parece estarnos haciendo retroceder a miserias que habíamos superado, amen de detener la posibilidad de disminución de las grandes distancias económicas que funcionan como caldo de cultivo de la infelicidad ¿Cómo avanzar e impedir vararnos en la estupidez colectiva? ¿Quién es capaz de romper la crisis del parlamento británico? ¿De verdad los actos vandálicos de París son solo culpa de los chalecos amarillos? ¿Para cuanto nos da el argumento de que toda bomba, tiroteo en escuelas o centros comerciales en Europa, Africa o Estados Unidos son solo agresiones o venganzas terroristas?
Pero aun en lo que podría ser celebrado, aparece la imbecilidad y las reacciones en contra, por ejemplo de una adolescente sueca -Greta Thunberg- en donde se nota la supremacía de la envidia, el señalamiento distorsionado y sin argumentos ¡vamos! la emotividad enfermiza que resalta el pensamiento maligno en vez de apoyar los esfuerzos para mantener en equilibro al planeta ¿Es eso lo que ocurre en Baja California, cuando pescadores deciden salir a pescar, sin importar la extinción de la vaquita marina ni la autoridad de los miembros de instituciones mexicanas? Qué nos matará primero ¿el caos ambientalista o los enfrentamientos entre pueblo y autoridades? ¿Qué nos llevó a este clima que niega todo lo legítimo de las instituciones, lo político, lo histórico y en general lo cultural de la humanidad?
En fin en otro abril, un día como hoy pero de 1946, nació la primera mujer africana que ganó en el 2004 el Nobel de la paz, por su lucha ecologista y su activismo político y en ese mismo día y año mientras ella veía la primera luz en Kenia, el planeta sufría un terremoto de 7.4 grados que además de sacudir las costas de Alaska, provocó un tsunami con 159 muertos en el archipiélago de Hawai. Justo 13 años antes -1933- en la Alemania del III Reich se inventó “el día del boicot” contra profesores, abogados, médicos, comerciantes y en general judíos. ¿Qué considera más importante estos eventos de la primera mitad del siglo XX o la genialidad lograda por Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Waine que en 1976 dieron inicio a lo que hoy es una de las fábricas de electrónicos más importante del mundo?
Sea el mes de la belleza floral, zoológica o biológica o el de la inquietud de lo que significa y encierra, abril es mucho más que el recuerdo del nacimiento de la fotógrafa Lola Alvarez Bravo o el de muchos seres que quizá sin ser reconocidos, llegaron y se fueron -a y de este planeta- dispuestos a aportar lo mejor de su vida, cuidándose de no caer en la cultura hoy prevaleciente del pensamiento malo, perverso y carente de ética. ¿Desea mantener en este mes de abril una inclinación por la supervivencia del planeta -casa de sus hijos y nietos- más allá de mitos, religiones, nacionalidades, doctrinas políticas y partidos?
Seguramente para el 2050 cuando este pequeño punto azul del espacio sideral cargue con diez mil millones de personas, no estaremos aquí; pero apenas dentro de una década, serán deficientes la energía, el agua y los alimentos si acaso las nuevas generaciones no tienen el valor de hacer los cambios que impidan comerse unos a otros. ¿Usted cree que antes de convertirse en efeméride, pueda marcar la diferencia entre un abril de la Afrodita del amor o la indefinición del disimulo?