EL MEXICANO MÁS PODEROSO

Juan Salomón

BREVES DE AGUARENA

2019-10-23

Siendo presidente Carlos Salinas de Gortari, el odiado enemigo de Andrés Manuel López Obrador, el 9 en junio de 1993, fue capturado por primera vez Joaquín Guzmán Loera, en Guatemala y traído a México. Se fugó el 19 de enero de 2001, cuando Vicente Fox era presidente de la república. Fue reaprehendido el 22 de febrero de 2014 en Mazatlán, Sinaloa, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Volvió a escaparse, el 11 de julio de 2015, a través de un túnel construido exprofeso. Fue recapturado por elementos de la Marina y de la Policía Federal en Los Mochis el 8 de enero de 2016 y extraditado a Estados Unidos, donde pasará en la cárcel el resto de sus días.

El jueves (17 de octubre) de la semana pasada, fuerzas federales detuvieron en Culiacán a Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán, pero les ordenaron, con la venia presidencial, que lo dejaran en libertad porque sus cómplices amagaron con ejecutar una masacre de civiles e incendiar y explotar pipas llenas de combustible. ¿Qué pasó? ¿Qué falló? El gobierno quedó en ridículo, humillado, de rodillas ante el poder de la delincuencia organizada, a tal grado que ahora los maleantes se pasean triunfales por todo Sinaloa, armados y sin ser molestados en los retenes policiales. Nunca un presidente se había visto tan débil, tan vulnerable y rayando en lo patético en su afán de justificar lo ocurrido. Las opiniones están divididas. Unos apoyan la decisión de soltarlo a cambio de que no asesinaran a personas inocentes. Otros critican el hecho porque afirman que el operativo estuvo mal planeado y por ello los sicarios pudieron reaccionar y hacer que el gobierno se doblegara ante la amenaza de matar a rehenes.

Veamos hacia adelante: ¿Se envalentonarán más y harán lo que quieran al confirmar que son más fuertes que el Estado? ¿Bastará con amenazar de muerte a gente inocente para que el presidente ordene de nuevo al ejército y la policía que no actúen contra la delincuencia? De ser así, estamos fritos los ciudadanos pacíficos, las familias, mujeres y niños, los mexicanos en general. ¿Qué nos espera? ¿Por qué anteriores gobiernos sí pudieron cazar al Chapo y el actual se rindió ante el Chapito?

Hoy Ovidio Guzmán López es considerado héroe en Sinaloa y en otros lugares, le cantan corridos y muchos padres bautizan a hijos e hijas con el nombre de

este hombre de 28 años que fue capaz de humillar al gobierno de la cuarta transformación obradorista.

Sea por Dios y venga más, como decía el periodista xalapeño A. Puente Rosado.