ALGUIEN QUE DESPIERTE AL PRESIDENTE, MÉXICO SE HUNDE.

Lic. Bernardo Bellizzia Guzmán

Opinión Ciudadana

2020-04-09

¿Que lleva a López Obrador a seguir confrontando y dividiendo a todo un País utilizando su pulpito llamado mañaneras?, ¿Que mueve a López Obrador a seguir la estrategia del insulto, la amenaza, la pugna política, en lugar de empezar a gobernar?, ¿Por qué seguir insistiendo en confrontarse con los empresarios, inclusive con los más pobres? ¿Vale la pena seguir radicalizando su discurso? El tiempo se va y lo sigue perdiendo en discusiones estériles, sin fondo, lo peor es que no solo él y su fallido proyecto de nación lo pagaran, sino todos los que vivimos en este País, llegado el momento y si sigue insistiendo en ser un muro imbatible terminara por quedarse solo. Se sabe de buena fuente que ya varios de sus correligionarios y seguidores han empezado a tomar distancia de la figura presidencial, ya que más que ayudarlos los hunde en sus fines y proyectos políticos.

México vive hoy su peor crisis en todos los sentidos, en todos los niveles, somos de los primeros lugares de violencia en contra de las mujeres, ocupamos los primeros lugares de violencia contra periodistas, existe un alto índice de violencia al interior del País (homicidios, robos, secuestros), y para colmo la economía no crece como lo había prometido el “mesías mascuspano” al 4%, que a decir verdad tendremos que olvidarnos de esa cifra ya que según las estadísticas este año no creceremos ni 1%, el precio del petróleo desplomado. Ante todas estas catástrofes nacionales, quien habita el Palacio Nacional insiste en dar muestras de que aún tiene musculo político y se lanza al vacío precipitando a una verdadera catástrofe a toda una nación. Sin lugar a dudas las líneas de la historia pondrán en su justa medida a su sexenio, de eso si no escapara, como otros presidentes será juzgado al final de su gobierno.

Lo que preocupa y ocupa a todos hoy en día, es regresar al mundo actual a López Obrador, es despertarlo y decirle que tiene más de 15 meses siendo el “Presidente de México”, tal parece que está en una especie de letargo temporal o transitorio, no se puede gobernar con el hígado, con el estómago, eso en política es una máxima, cabeza fría y corazón caliente, pero jamás decidir a consecuencia de una venganza o revanchismo político, eso no es permitido, tarde que temprano te llevara al fracaso total y a echar abajo la toma de decisiones.

La política, dicen muchos, es el arte de comer sapos y no hacer gestos, frase cuestionada pero muy cierta, no cualquiera sabe jugar a la política a la “real politic”, pocos la entienden, pocos la conocen, pocos saben cómo entrar en ella, definirla, desmenuzarla, y entenderla, nos queda claro que López Obrador suponíamos sabia de que se trataba, hoy en día nos deja más dudas que claridad por su forma de conducirse.

Así de esa manera el tiempo corre, se va rápidamente, las promesas de campaña empiezan a pesar y a incumplirse, nada bueno se avizora al final del camino, con un Presidente enconchado, aferrado a sus ideas, a sus filias y fobias, a sus revanchas políticas, mientras al País se lo lleva la tristeza porque a pesar de que aun existan personas que traten de defender lo indefendible, lo cierto es que vivimos diariamente la lápida de la pobreza extrema, de la inseguridad, del desempleo, de la violencia, de las epidemias, de los feminicidios, pero sobre todo de la insensatez gubernamental esa que es capaz de decir que todo esto que estamos viviendo nos vino como “anillo al dedo” para implementar y dejar por muchos años a la cuarta transformación, muy a pesar de los muertos que derivado de COVID-19 nos dejaran, eso no importa, es lo menos preocupante, no es relevante, lo que importa es perpetuarse en el poder, contra todo y contras todos. Lo he dicho y lo reitero nada ha cambiado ni cambiara con la llegada de este nuevo gobierno, que más bien parece viejo y caduco derivado de las acciones gubernamentales. Al final ellos se irán con las bolsas y las maletas llenas de dinero y nosotros nos quedaremos igual que siempre, igual que cada final de sexenio, decepcionados. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com