* FRANCO: FALSO MÁRTIR
Raymundo Jiménez
AL PIE DE LA LETRA
2021-03-16
Si alguien revisa la trayectoria política de Rogelio Franco Castán, difícilmente encontrará historias o acciones que lo destaquen más como un auténtico luchador social que como golpeador de mujeres.
Su caso, como el de muchos políticos veracruzanos de las más recientes camadas, es el de un hombre afortunado que aprovechó las circunstancias para escalar y acomodarse en la política estatal y enriquecerse con acuerdos bajo la mesa con los gobernantes en turno.
Primero tuvo la suerte de servirle como chofer a Arturo Herviz, un líder cañero de la zona de Los Tuxtlas que desde la sucesión presidencial de 1988 trabó relación con Cuauhtémoc Cárdenas y posteriormente con Andrés Manuel López Obrador, a quien acompañó en su marcha por la democracia en 1991 ante el fraude electoral en su primera contienda por la alcaldía de Ángel R. Cabada.
Por Herviz Reyes –quien fue diputado local y federal, senador y candidato del PRD a gobernador–, Franco llegó hasta la dirigencia estatal del partido del sol azteca, cargo al que le sacó una enorme raja política y económica con la presunta negociación de candidaturas, cuando dicho instituto político aún no se devaluaba tanto ante el electorado veracruzano.
De hecho demostró haber sido un buen alumno de Herviz, quien en la sucesión estatal de 1998, cuando el PRD encabezaba las encuestas con Ignacio Morales Lechuga como aspirante a la gubernatura, el líder cañero se prestó al boicot para vetar al ex procurador general de la República, favoreciendo obviamente al abanderado del PRI, Miguel Alemán Velasco.
Por mera coincidencia, en el sexenio alemanista el patrimonio de Herviz creció inexplicablemente.
Como dirigente estatal del PRD, Franco emuló las mismas prácticas de su ex patrón.
Durante más de doce años consecutivos ha controlado directamente o a través de cómplices la dirigencia perredista, desde el sexenio del ex gobernador priista Fidel Herrera Beltrán hasta la administración de Miguel Ángel Yunes Linares, del PAN, quien en 2016 le entregó la Secretaría General de Gobierno en pago a su férrea lealtad, pues resistió fuertes presiones del gobernador saliente Javier Duarte de Ochoa, que intentó por varias vías abortar la alianza de Acción Nacional con el PRD.
Por el voto del perredismo veracruzano, Yunes Linares logró sacarle más de 120 mil votos de ventaja al candidato priista Héctor Yunes Landa, su primo hermano que quedó en segundo lugar.
A Franco no pudo persuadirlo ni Erick Lagos Hernández, su ex compañero de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, quien primero, como secretario privado de Herrera Beltrán, lo acercó con el cuenqueño cuyo primer acto de gobierno fue la firma de un pacto con todos los partidos políticos para legitimar su desaseada elección.
Con Lagos, Rogelio Franco tuvo dos sexenios de bonanza política y financiera, pues en esos 12 años su amigo detentó un gran poder: fue un influyente diputado local, coordinador de los diputados federales, dirigente estatal del PRI, y subsecretario y secretario de Gobierno. En pago, el tuxpeño evitó que Yunes Linares persiguiera penalmente a Erick, como a otros ex funcionarios duartistas.
EX MORENISTA SE SUMA A ‘PODEMOS’
En su carácter de presidente del Comité Central Ejecutivo de Podemos, Francisco Garrido Sánchez designó formalmente como Delegada Especial en el municipio de Coatzacoalcos de este nuevo partido político local a Yazmín Martínez Irigoyen, quien es ni más ni menos que la actual síndica del ayuntamiento porteño que encabeza el morenista Víctor Manuel Carranza Rosaldo, compadre de la poderosa senadora con licencia y titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle García.
Vaya fichaje el que se aventó Garrido en el feudo de la fuerte aspirante de Morena a la gubernatura de Veracruz en 2024.
Y es que todo parece indicar que Martínez Irigoyen será la candidata de Podemos a la presidencia municipal del antiguo Puerto México, lo que obviamente le restaría votos al diputado local con licencia Amado Cruz Malpica, el delfín de Nahle García para suceder a Carranza Rosaldo.