DESPUES DE LA BATALLA

El día después de las elecciones, con los resultados preliminares concluidos y el reparto de posiciones más definido, el nuevo mapa del poder político que emergerá en el futuro próximo muestra sus nuevos rasgos.

La polarización del país encendida y profundizada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la implantación de su proyecto político se expresó en las votaciones divididas en la disputa por los numerosos cargos de representación popular y adelanta un reacomodo en el equilibrio de fuerzas que prevalecerá en la segunda mitad del mandato presidencial.

Ni duda cabe en que el gobierno de López Obrador y su movimiento demostró fortaleza, respaldo popular y capacidad de operación electoral, puesto que, pese al desgaste que implica gobernar y al cúmulo de problemas crecientes en el país, en la economía, la seguridad y salud pública, entre otros, consiguió que su partido fuera el mas votado y adjudicarse importantes triunfos electorales. Sin embargo, la oposición le hizo mella. Tampoco consiguió exterminarla, con todo y que se aplicó consistentemente en su linchamiento público.

Por su parte, la oposición si bien tuvo un crecimiento en ciertos espacios, en otros retrocedió, y no obstante el descontento de diversos estratos sociales con la actuación, los pobres resultados y los riesgos de autoritarismo y antidemocracia señalados al presidente y a su movimiento, faltó capacidad y condiciones para obtener un mayor respaldo en la convocatoria a ponerle limites al poder presidencial.

Uno de los logros mas ponderados de la oposición en su combate al presidente y a su movimiento ha sido el resultado de la elección en la cámara de diputados. Como lo proyectó la noche del domingo el conteo rápido del INE y se confirmó en el PREP, en los rangos previstos, el partido Morena redujo su votación y no tendrá la mayoría absoluta por si mismo, requerirá de la negociación con sus aliados, el PVEM y el PT, que encarecerán sus votos; Por lo tanto, tampoco tendrá la mayoría calificada 2/3 partes de los votos, condición necesaria para reformar la Constitución Política, esta pretensión señalada como uno de los mayores riesgos advertidos de la concentración del poder del Presidente para la segunda mitad de su periodo.

Con el 33.9 % de la votación que corresponden a 16 millones de votos se ilustra la relativa caída de Morena, el partido del presidente en cuya elección hace tres años, obtuvo el doble de la votación. Con sus aliados, ahora ganaron 184 distritos de mayoría y alcanzan 42.5% de la votación, un total de 20 millones 266 mil votos.

Los opositores, la coalición PAN-PRI-PRD, con el 39.5 %, ganaron 109 distritos con 18 millones 836 mil votos, por otro lado, Movimiento Ciudadano(MC) ganó 7 distritos con el 6.9 % de la votación, que de sumarse al voto opositor significa que 46% del electorado, 22 millones no votaron por la coalición de MORENA.

Por eso señalaban. que el partido de Dante Delgado hacía el juego a López Obrador. La dispersión del voto opositor siempre favorece al partido dominante.

En ese balance del resultado en la cámara de diputados cuando menos se obtiene un límite al poder del presidente, que no se tuvo en la actual legislatura. La desaparición de los órganos constitucionales autónomos no pasarían y otras reformas tendrían que negociarse.

En la única elección nacional que ahora se realizó no es una cantidad de electores para minimizarse. 20 millones a favor de Morena y sus aliados y 22 millones en favor de otra opción, es decir, en contra, reflejan la polarización de la sociedad mexicana.

EXPANSIÓN TERRITORIAL
En las elecciones de gobernador se mostró la clara expansión del partido del presidente; conforme a las tendencias, ganarían en 10 u 11 de las 15 en disputa, un crecimiento a costa principalmente del PRI. A Baja California, que retiene, le sumaría, Sonora y Baja California Sur, el pacifico ( ¿casualmente? corredor del narco ) Sinaloa, Nayarit, Colima Michoacán y Guerrero, además Zacatecas y Tlaxcala, y mantiene cerrada pelea por Campeche. El aliado Verde ganaría en San Luis Potosí, y la oposición, únicamente tendría Nuevo León, MC, y el pan Querétaro y Chihuahua. El nuevo partido oficial reemplaza en los estados al viejo partido oficial, Morena se trasvasa al PRI- otra coincidencia. En los estados se ve que funcionó la estructura electoral para los programas clientelares, una de las fortalezas de la fusión de Morena con el gobierno, como antaño.

REVÉS EN LA CIUDAD DE MEXICO
Otra prueba de sus debilidades fue el resultado de la elección de alcaldías en la ciudad de México donde le pasaron la cuenta a López Obrador y a sus delfines Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard. En un territorio controlado por la ” izquierda” hace décadas y donde arrasó Morena hace tres años, ahora la oposición le arrebató mas de la mitad, 9, caída que se atribuye a los problemas de la atención a la pandemia y al colapso del puente del metro, pero que para López Obrador es resultado de la campaña negra y de que ahí leen The Economist, en donde lo pusieron como el falso mesías que había que detener.

EN VERACRUZ, EN PLENITUD…
En el estado con el arrasamiento electoral en favor de Morena, se recordaron las viejas glorias del partido en el poder. En el ciclo sexenal o bianual como fue el precedente, la elección intermedia la ganaba con facilidad el grupo en el poder; en la era del PRI Fidel Herrera tuvo en la legislatura su 28- 2, Javier Duarte, su 26-4 y Miguel Ángel Yunes a la mitad de su mini mandato, ganó la mayoría de los ayuntamientos para el PAN, aunque todos padecieron en su sucesión.

La acumulación de recursos de poder- los programas clientelares, el efecto de propaganda presidencial, la intimidación y cacería a adversarios, la movilización del aparato gubernamental y hasta la compra de votos- permitirían explicar la votación masiva en favor del hoy partido oficial. Además de la persistencia del descrédito de la antigua clase política y la falta de renovación de cuadros, las mismas caras como candidatos. En esta elección volvió a borrarse la ahora oposición, y los nuevos partidos- varios con rostros vistos en otros partidos, no entusiasmaron,

En la elección de diputados federales Morena y sus aliados vencieron 17 a 3 a la oposición, que solo ganaron en Tantoyuca, Coatepec y uno de los distritos de Veracruz; para diputados locales el marcador fue de 26 a 4 ( como en la intermedia de Duarte) ganando la coalición PAN-PRI-PRD en Huatusco, uno de los distritos de Veracruz, Boca del Río y Misantla; asegura Morena la mayoría absoluta, cercana a la calificada, incluyendo su reparto de plurinominales. Igualmente tomaron la mayoría de los ayuntamientos, 87 en total, aunque la oposición conservó algunas zonas de influencia, el efecto de la maquinaria oficial se reflejó en los resultados.

LA MAQUINARIA QUE HACE GANAR LA ELECCIÓN
No deja de sorprender el resultado electoral. Una sociedad mas educada y con conciencia social habría respondido con voto de castigo en una elección contextualizada en una crisis múltiple, de derrumbe económico y empobrecimiento, de inseguridad y violencia criminal desbordada y con un panteón creciente por la pandemia de coronavirus mal atendida. El aparato electorero de la 4 T- funcionó. El comportamiento del electorado no es racional. Como en la época del ” partidazo” podrían haber postulado un ” burro” y ganaría la elección, ya ven que pusieron en la boleta para diputado al Paleta Chupada que nunca regresó con sus electores y ¡ ganó ! Así muchos de la flaca caballada( y yeguada) de Morena.