Destrucción Mutua Asegurada
La Guerra Fría se da cuando en la disputa geopolítica entre potencias, otro país pone los muertos
JAVIER ROLDÁN DÁVILA
La insoslayable brevedad
2022-02-25
Desde la doctrina de la Contención del Comunismo, hasta la Destrucción Mutua Asegurada, pasando por la Disuasión Máxima y las Represalias Masivas, el mundo de la Guerra Fría estuvo dominado por el temor a una Tercera Guerra Mundial.
En 2022, a pesar de los coristas del Fin de la Historia, merced al conflicto ruso-ucraniano, renace el miedo a una conflagración global, o sea, ‘el fin de la humanidad’.
En este contexto, es claro que los millennials y centennials, tienen nula relación con estos fenómenos, a diferencia de sus predecesores que crecieron con las guerras de Corea, Vietnam, Afganistán, Las Malvinas y el conflicto Árabe-Israelí, por mencionar algunos.
No obstante, volviendo al diferendo ruso-ucraniano, es difícil que este escale a pesar de las valentonadas de Putin, el terrorífico equilibrio armamentista lo impide: la Destrucción Mutua Asegurada fue la Pax Atómica hasta 1989 y hoy, resurge intacta.
Así pues, después de la disolución de la URSS, el zarecito Vladimir, pretende reconstituir las fronteras o mínimo, la esfera de influencia de la era soviética y la ambición (aderezada de torpeza), de los estrategas militares de occidente, le dio un magnífico pretexto: impedir, como una prioridad máxima de seguridad nacional, que Ucrania ingrese a la OTAN.
Vendrán sanciones económicas (entre las que no se incluye suspender la importación de gas y petróleo ruso, los europeos no comen lumbre) y el reforzamiento militar de Polonia, los Países Bálticos, Rumanía, etc., para marcar un límite infranqueable al expansionismo ruso, sin embargo, Moscú habrá dado un manotazo para recordar a los adversarios su poderío.
En el inter, aumentarán los hidrocarburos, se ralentizará el crecimiento económico, (hay quienes hablan de una recesión), habrá miedo colectivo y los ucranianos, sufrirán las principales consecuencias: hambruna, enfermedad, la pérdida de la esperanza y muerte.
Se confirma, lo que importa son los intereses de las elites, no el bien común.