La salida de cuatro consejeros electorales del INE crea nuevos enfrentamientos entre la sociedad y los partidos, porque se realiza entre dos batallas en el tema de los comicios, que en días pasados radicalizaron posturas entre los líderes de los partidos, los partidos y la sociedad.
Luego de una reforma electoral que rechazó la oposición y sucede antes de que el Plan B electoral, propuesto por el Ejecutivo, se discuta la próxima semana en el Senado de la República. La selección de consejeros se ubica, en el tiempo y en el espacio, en medio de una guerra electoral previa a las elecciones de junio con la renovación de dos gubernaturas y de 2024, con el cambio de la Presidencia de la República y nueve gubernaturas más.
El proceso no es complicado, lo complejo son las interpretaciones que hace cada partido de las propuestas de su contrincante.
Cualquiera puede inscribirse en el sitio que específicamente abrió para estos fines la Cámara de Diputados, desde el día 16 y hasta el 23 de febrero, por vía digital. A tres días que se cierre el plazo se han inscrito más de 200 aspirantes para ser consejeros electorales entre ellos quien deberá ser el próximo presidente consejero del INE.
Posteriormente el Comité Técnico de Evaluación, conformado por personas que elijan entre todos los partidos políticos, para designar a los 20 finalistas, quienes deberán cumplir estrictamente con los requisitos que el cargo exige.
La oposición empieza a darse cuenta que de haber aprobado la reforma electoral hubiera tenido mayor influencia en la designación de los consejeros, pero sin reforma todo sigue igual de tal forma que la Secretaría General de la Cámara deberá entregar al Comité Técnico de Evaluación, el 4 de marzo la relación de los aspirantes que se anotaron. El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara, quien es también el coordinador de la bancada de Morena, Ignacio Mier, pidió dar voto de confianza al este grupo que todavía no termina de conformarse, pero que ya empieza a tener rechazo de parte de la oposición, a pesar de que deben ser seleccionados por los partidos políticos.
Este tipo de convocatoria fue aprobada el martes 14 de febrero por unanimidad, para que entrara en vigor el 16 de febrero, una vez que fue publicada en la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados, pero ese mismo día fue impugnado el acuerdo ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por dos ciudadanos, quienes consideraron que había opacidad en este esquema, lo que retrasa los tiempos y puede aplazarse la designación de los nuevos consejeros, toda vez que los cuatro salientes deben dejar el cargo el primer martes de abril.
Así, los cuestionamientos públicos que surgieron de pronto se encuentra, según los ciudadanos Romelia Alicia Domínguez Rivera y Jorge David Aljovín Navarro, la falta de transparencia en la inscripción de aspirantes, ya que su nombre debe guardarse hasta el momento de ser entregados al escrutinio público, es decir a los legisladores.
La Cámara de Diputados señaló: “Será el propio comité la única instancia que, con base en sus lineamientos internos y acuerdos, estará informando a la ciudadanía sobre los avances de las cuatro etapas que comprenden dicho proceso”.
Estos especialistas en derecho laboral, quieren información sobre los interesados que se han anotado, cortes diarios de los inscritos, para estar al tanto de la depuración, cuando estas fórmulas fueron aprobadas por los partidos políticos.
Tan es así que el propio PAN; a través de su líder nacional, Marko Cortés Mendoza, hizo un llamado a la ciudadanía para que inscriban perfiles para el proceso de renovación de los tres consejeros y la presidencia del INE.
Es decir, la duda de la transparencia reside en que sea la Junta de Coordinación Política, en manos de Morena en estos momentos, la que lleve a cabo la tarea de selección. Por lo que se interpreta que hubiera sido mejor que la oposición votara a favor de la reforma electoral que rechazó donde cada instancia social, incluidos los partidos de oposición, podían incluir a sus candidatos a consejeros electorales, pero la cerrazón opositora los orilló a quedar al margen, ya que forzosamente deben ser propuestos ciudadanos por ciudadanos, sin compromiso partidista, los que quieran participar en esa contienda.
PARTICIPACIÓN
La Ciudad de México es la entidad que donde más ciudadanos se han inscrito para estos cargos, luego el Estado de México y en tercer lugar Querétaro. Después vienen Veracruz, Puebla; Chiapas, Sinaloa, Nuevo León, Oaxaca, Durango y Guanajuato.
Los consejeros que será relevados son Lorenzo Córdova, Ciro Murayama, José Roberto Ruiz y Adriana Favela, el consejero presidente deberá ser electo entre los cuatro consejeros que entrarán a trabajar al INE. Permanecerán siete consejeros actuales para retirarse del instituto en diferentes fechas.
En el contexto del proceso de selección, la coalición Va por México podría nombrar una de las tres propuestas que debe representar a los diputados, con el objetivo de mantener la ruta del consenso en el proceso y evitar impugnaciones por la elección de Morena.
El diputado Mier ofrecería que la oposición proponga un perfil; que los diputados de Morena, junto con sus aliados, propongan otro; y que el último sea una persona sin ninguna afinidad política ni partidista.
La equidad y el piso parejo está definido, incluidos los más radicales críticos del procedimiento están de acuerdo, la configuración de los cuatro nuevos consejeros electorales es cuestión de tiempo, mientras no hay impugnaciones que sorpresivamente quieren alargar el tiempo para intentar que quienes se van, y desde hace mucho debieron irse, puedan disfrutar más tiempo de su estancia para vivir del presupuesto.
Las leyes deben adaptarse a la realidad, más aún, las que tienen que ver con el fortalecimiento de la democracia, porque la sociedad exige ser la vanguardia del pensamiento político del país no su seguidor incondicional. Es necesario que se abran más cauces de diálogo entre los tres poderes y la sociedad.