MORIR DE DENGUE EN EL DISTRITO FEDERAL
Pasillos del Poder
César Augusto Vázquez Chagoya
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26 de SEPTIEMBRE de 2012
César Augusto Vázquez Chagoya
Pasillos del Poder
2012-09-26
Pareciera que se juntan enfermedades porque se ha modificado nuestra alimentación y la gente camina menos. Enfermedades por todos lados, aunque hay noticias de nuevos descubrimientos científicos de la salud, lo que nos hace suponer que la gente va a vivir más y se está cerca con los implantes de órganos para remediar males de tajo.
La republica mexicana por un tiempo fue asolada por la tuberculosis y esta enfermedad tiene qué ver mucho con la alimentación. En Veracruz se da un paso importante al anunciar el DIF estatal la construcción del Hospital de Psiquiatría para Niños, noticia que no se daba desde la creación del Centro de Salud Mental en Orizaba y el de Xalapa, ubicado en el Cerro del Macuiltepetl.
Mientras se avanza en todos los rubros de la medicina, en los estados del sureste de la república se llenan los hospitales de enfermos de dengue clásico y hemorrágico. Por parte de las autoridades, se pagan brigadas en las poblaciones más conflictivas y en Veracruz se preparan para tres días de combate al dengue en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
Las autoridades de salud reconocen que el mosquito que produce el dengue se ha adaptado al frío, por lo que tenemos el mal en todo el estado, además que informan que el 60% de las casas no le abren a los integrantes de las brigadas de salud.
Esto último es malo, pero nadie se volvió desconfiado, hasta que hay organizaciones de delincuentes que falsifican todo. Ejemplos sobran: con o sin uniforme se meten a pleno día a robar a las casas.
Públicamente vemos que la Secretaría de Salud de Veracruz lucha sola, no sólo con la proliferación del mosquito o la negación de las entradas a las casas, sino que vemos muy pasivas a las autoridades municipales, a quienes pareciera que la enfermedad es de otro mundo y no afecta a sus ciudadanos.
Hay que remarcar que la autoridad de salud tiene que caminar con los ayuntamientos, quienes conocen a la gente. A las brigadas de salud no se les puede mandar solos. Además, la ciudadanía en general no participa en la limpieza de sus patios ni panteones.
No habrá en el estado ningún esfuerzo que se haga si no se mete al problema a la ciudadanía y las autoridades municipales. Ya tiene más de 8 años que se lucha contra el mal. Antes se pensaba que sólo en los lugares bajos había dengue, es decir cerca del mar y los pantanos.
Un amigo muere de dengue, siendo de Tuxpan, pero el mal lo adquirió en la Ciudad de México donde vivía. En la capital del país nunca pensaron que era dengue y lo trataron como una simple gripa. El enfermo tampoco conoció qué lo mató porque no avisó ni a la familia y murió solo en el hospital. Lo más lamentable de esta muerte, es que el muerto era médico, especializado en el cerebro.
¿Estamos preparados para combatir el dengue? No, y más que llamados a combatir el dengue, se debe explicar toda su evolución hasta llevarnos a la enfermedad. El dengue nos llegó muy fuerte en este estado porque no ha dejado de llover en todo el año, lo que hace que se propague el mal.
En los años sesentas, para combatir el paludismo en los estados del sureste del país, se segmentaron las regiones en donde había brigadas permanentes, no sólo para fumigar, sino que se involucraban con la gente y eran los puntos donde un ciudadano notificaba los brotes de paludismo y esa zona se barría.
Felizmente el paludismo se acabó y desaparecieron las brigadas que dependían de la Secretaría de Salud federal. Salen más barato brigadas contra el dengue por regiones coordinadas con los estados vecinos para acabar con el dengue.
Sólo esto nos faltaba: morir porque estamos dejando que los mosquitos se reproduzcan en nuestro patio.
Bien por los esfuerzos de las autoridades de salud por el combate al dengue, pero falta más y que se valore si las brigadas las traen móviles o permanentes como el combate al paludismo, ya que se obligaba la autoridad municipal y la población se acercaba.
Muchos dirán que con sólo notificar a la autoridad medica del mal, pero se imaginan las vueltas, el papeleo y sobre todo la burocracia. No hay nada con decirle los que aplican el remedio reactivo para que caminen rápido.
Las brigadas cuestan. Los hospitales cuestan .La economía familiar se afecta. El combate al dengue es mas fácil se hay coordinación y conciencia entre todos.