Aprobarán antipopular aumento a impuesto

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2015-10-08

Oficialmente, la LXIII Legislatura del Congreso del Estado invitó ayer a la sesión extraordinaria que tendrá lugar este jueves a las once de la mañana. No será una sesión cualquiera. Todo indica que será para que los diputados del PRI y sus aliados aprueben la iniciativa que envió el gobernador Javier Duarte el pasado 30 de septiembre para “homogenizar” la tasa del Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal a 3% a todos los contribuyentes, que no es otra cosa que un aumento de 50% al mejor conocido como “Impuesto a la Nómina”, que hasta ahora es de 2%.
Ese mismo día la propuesta fue enviada a la Comisión Permanente de Hacienda del Estado que preside la diputada priista Mariela Tovar Lorenzo y que integran también los diputados Julen Rementería del Puerto, panista, como secretario, y Adolfo Jesús Ramírez Arana, también priista, como vocal.
En su exposición de motivos, el titular del Ejecutivo argumentó que el aumento sería “para fortalecer la recaudación de las constribuciones estatales y asegurar los subsidios a diversas instituciones prioritarias para el desarrollo del estado”, como, por ejemplo “la Universidad Veracruzana (UV) y el Instituto de Pensiones del Estado (IPE), y aceleraría el calendario de pagos a contratistas y proveedores”.
También se expuso: “La recaudación total de este impuesto se destinaría al financiamiento de obra pública, inversión de capital en materia de protección civil, pago de deuda pública, saneamiento financiero y como base de garantía líquida en el otorgamiento de créditos para las micro, pequeñas y medianas empresas”.
Sin embargo, estos argumentos no convencieron a los empresarios veracruzanos, a colegios de contadores, a economistas, a los senadores priistas José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, a toda la diputación local del PAN, del PRD, a los diputados del PT y de Movimiento Ciudadano, al diputado local priista Ricardo Ahued Bardauil, quien adelantó que se abstendrá “porque vengo del sector empresarial tanto pequeño como mediano y al ser así estoy obligado moralmente a tomar un posicionamiento” (es posible que se le sumen los diputados David Velasco Chedraui, del PRI, y Mónica Robles Barajas y Renato Tronco Gómez, del Partido Verde), así como a diversos personajes de la vida pública de Veracruz, quienes han expresado públicamente su total desacuerdo y rechazo.
Los partidos de oposición son factores de equilibrio y en su nombre llevan el compromiso de oponerse con razones, que las dan, pero llama la atención que por primera vez en la historia política del estado los dos senadores del PRI objeten una iniciativa del gobernador de su mismo partido.
El senador Pepe Yunes, ante la inminencia de la iniciativa, había dicho que el aumento de ingresos con la creación de nuevos impuestos debía hacerse mediante una previa negociación con el sector al cual se le va a exigir que cumpla con el sacrificio fiscal, además de dejarles claro a dónde irán los recursos, que habrá transparencia y rendición de cuentas.
Al día siguiente, el 27 de septiembre, ante la alusión que hizo a él por el tema el gobernador Duarte en el acto en el que le regaló una caña de pescar al senador Héctor Yunes Landa, reiteró su postura: antes de aumentar las tasas de cualquier gravamen debe hacerse un esfuerzo por eficientar el gasto público con medidas de austeridad y mediante una reingeniería administrativa. “Si después de instrumentar lo anterior deben votarse impuestos, entonces hay que hacerlo, pero socializándolo con los sectores a quienes se les pedirá el sacrificio fiscal”.
Yunes Landa se alineó en contra. Todavía ayer envió un boletín de prensa diciendo que por las condiciones económicas que registra Veracruz no es conveniente incrementar el Impuesto, agregando que la entidad registra una crisis económica que roza la recesión, en donde la economía veracruzana creció en 2013 y 2014 sólo 0.5 por ciento, por lo que incrementar el impuesto, “no será una medida benéfica para la economía, ni para la generación de empleo”. El martes había enviado un comentario para columna en ese mismo sentido.
En su artículo semanal del domingo pasado había escrito: “Desde hace algunos días se intenta asestar un golpe a la economía de trabajadores y empresarios de Veracruz, al pretender incrementar el impuesto a la nómina del 2 al 3 por ciento. La desconfianza generalizada radica en el manejo del recurso público, en la falta de obra pública, el adeudo a proveedores del estado y a la deuda enorme que lejos de traducirse en mejoría para los veracruzanos, se evidencian las carencias en sectores sensibles como el de salud, que los propios trabajadores han denunciado”.
Preguntó: “¿Dónde está el dinero producto de la deuda y del presupuesto? ¿Por qué subir impuestos en lugar de incentivar la generación de empleos? ¿Se justifica la aprobación del incremento propuesto para tapar los huecos financieros del estado?”. Demandó entonces a “las autoridades estatales se sensibilicen y atiendan el rechazo empresarial y ciudadano; no es momento de pensar en salidas fáciles para obtener recursos, no es momento para el incremento de impuestos”.
También los afectados, los empresarios, habían pedido que fueran escuchados tanto por los diputados del PRI como por el Gobierno del Estado, pero se quejaron de que no fueron atendidos. Ante la inminencia de que se apruebe el controvertido aumento al impuesto, adelantaron que al menos 30 mil de ellos se ampararán. Su principal objeción para oponerse es que el recurso se quiere para pagar deuda, pasivos, y como un respaldo para solicitar más créditos.
Todo hace pensar que el Gobierno a través de los diputados de su partido van a hacer valer su mayoría y van a aprobar el aumento, sin duda una medida antipopular que abrirá un frente más con el sector más poderoso del estado, el empresarial, que seguramente significará ya una ruptura total pues su relación está sólo prendida por alfileres a raíz de que les adeuda la administración estatal en algunos casos desde 2010 y 2011, y que abrirá una disputa legal que será como dejar abierta una herida.
Pero al menos el PRI como partido tendrá esta vez un atenuante, si bien una posición muy singular por yuxtapuesta pero contrapuesta: votará a favor pero también tendrá una posición en contra, por lo que los costos y los méritos se personalizarán, unos quedarán como malos y otros como buenos, unos se ganarán la repulsa y otros el aplauso. A ver si no esta medida les pega en el voto en 2016. En el fondo, como quiera que sea, si hoy se da el sí se estará abonando a favor de la oposición, en especial del PAN, que ante tanto descontento podría ganar por primera vez la gubernatura. Habrá que estar pendientes de lo que suceda en el Congreso.
Premian a la señora Verónica de la Medina de Yunes
Por su gran labor social en favor de los niños del estado de Veracruz, la señora Verónica de la Medina de Yunes, esposa del senador Héctor Yunes, recibió ayer el premio “Estrella de Diamante” por parte del Círculo Internacional Periodístico (CIP), un galardón de gran importancia personal y seguramente un aliciente para que las mujeres veracruzanas se vinculen cada vez más con las problemáticas sociales de la entidad. La premiación tuvo lugar en el Centro Social y Cultural Veracruzano, A.C., en el Distrito Federal.
Sin duda, el trabajo de la señora De la Medina de Yunes va de la mano con la vocación social que caracteriza y lleva a cabo su esposo. La admiro como admiro a las esposas de los políticos, que aguantan todos los incidentes que les suceden y que cuando más se necesita están solidarias y hasta amorosas con sus esposos, que muchos se derrumbarían si no fueran por ellas. Ya alguna vez expresé mi reconocimiento a la señora Verónica de la Medina por su labor social en la Sierra de Zongolica, meritoria. El premio es bien merecido.
Que el acto se pospuso
Que la inauguración del Campo Militar de la Huasteca, en Tempoal, se pasó para la próxima semana. Que se pospuso porque el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, acompañaría al Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, de visita en México, a una reunión con el presidente Enrique Peña Nieto. Mi fuente: una fuente allegada al Palacio, que me juró que por eso fue.