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Con la desaparición de la Financiera Nacional de Desarrollo (FND), los productores agrícolas recurrieron a la banca privada y a agiotistas a fin de obtener financiamiento para producir sus cultivos a la banca privada, lo que ocasionará más alza en los precios de la canasta básica.
Afirmó Teresa Carbajal Vázquez, representante legal de El Barzón de Resistencia Civil del Estado de Veracruz, A. C., quien dijo que los créditos que otorga la banca, son con tasas de interés muy altas que alcanzan el 36% promedio anual.
En conferencia de prensa, la abogada del Barzón comentó que el problema es grave, pues mientras los créditos que daba la Financiera tenían una tasa de interés del 6% hasta el 14% anual, que comparativamente con la que cobra la banca privada supera en más del doble ese porcentaje.
Destacó que cuando operaba la FND, los bancos venían otorgando créditos para el campo en cantidades menores hasta mediados del 2022 y recordó que tan sólo en el 2021, la cifra era de 42 mil 410 millones de pesos en todo el país. “En el 2022, luego de la desaparición de la financiera la cantidad se disparó a los 124 mil 339 millones de pesos y para el 2023, se superó llegando a los 128 mil 384 millones de pesos”, añadió.
De manera paralela, dijo, el aumento de la cartera vencida y las estratosféricas ganancias que la banca comercial ha obtenido de todos los productores agrícolas a consecuencias de las altas tasas de interés, que ahora “tiene un rehén más que es el campo”.
En ese contexto, sostuvo que la decisión de desaparecer la FND no representó la solución a los problemas de apoyo y liquidez al campo como se manejó oficialmente, pues seguirán encareciendo los productos básicos tal como lo advertimos.
“ahora los productos trabajaran para pagar los intereses para los bancos”, recalcó. Es por ello que se está exigiendo al Congreso de la Unión, al gobierno federal y a las y los candidatos a las diputaciones federales y locales, así como al Senado de la República a revisar las tasas de interés aplicables al sector productivo del país, manifestó.
Además, indicó, la necesidad de promover créditos blancos es una medida que funciona en el control de los precios de la canasta básica “y si para este entonces todavía haya alguien que diga que el campo no nos afecta, los invito a ver los aumentos en los precios de los alimentos y la canasta básica, que hemos observado desde la postpandemia por los altos niveles de inflación y principalmente en el primer bimestre de este año”, apuntó.
Se cuestionó qué nos espera con estas garrafales consecuencias que trajo la extinción de la financiera rural sin que nadie dé solución, pero peor aún, sin que nadie se interese saber qué es lo que ha pasado con el campo, pues los campesinos van a trabajar para pagar los intereses y sus tierras las tendrán que ser empeñadas en manos de agiotistas, que tampoco está reguladas sus actividades financieras, concluyó.
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