La mandataria cercana a la gente; no de discursos...

Zona Centro

Redacción EnlaceVeracruz212 - 2025-10-09

Desde hace décadas, Veracruz conoció gobernadores que sólo aparecían en los discursos y en las placas inaugurales. Las tormentas llegaban, los ríos se desbordaban y el pueblo quedaba solo, esperando ayuda que tardaba más que el sol en volver a salir. Pero hoy, la escena cambió: hay una mandataria que no espera el reporte, lo va a buscar desde el aire y en el suelo, que no manda emisarios, va ella misma.


Rocío Nahle, desde temprano, sobrevoló Gutiérrez Zamora, Poza Rica y Coatzintla, no como quien observa desde lejos, sino como quien confirma que el gobierno está presente. Verificó ríos, caminos, zonas inundadas, habló con la gente y con los equipos de emergencia. No fue una visita simbólica: fue una decisión política. Porque en Veracruz la autoridad que no aparece en el territorio, simplemente no existe.


En redes sociales informó que la población está a salvo y recibiendo atención inmediata. Y eso no es casualidad: cuando el gobierno se coordina con Protección Civil, Seguridad Pública, Ejército, Guardia Nacional y Marina, las lluvias pueden mojar, pero no arrasar la esperanza. El río Cazones se salió de su cauce, sí, pero el gobierno no se salió de su responsabilidad.


Mientras otros esperarían mesa de crisis en la capital, Nahle ya sabía dónde estaban los refugios, quién necesitaba ayuda y qué iba a hacer el DIF estatal al día siguiente. Porque una cosa es mandar despensas, y otra muy distinta es saber a qué familia hay que tocarle la puerta.


Hay políticos que gobiernan desde boletines. Y hay gobernantes que se ganan el respeto caminando entre el lodo. Esta mandataria pertenece al segundo grupo: la que se sube al helicóptero, pero también baja al territorio; la que da órdenes, pero también escucha.


Hoy, Protección Civil tiene puestos de mando en Poza Rica, Álamo, Papantla y Huayacocotla. Ocho refugios temporales están abiertos. Se activaron el Plan Tajín, el DN-III-E y el GN-A. Todo suena a logística, pero en la práctica es algo mucho más valioso: un gobierno que sí responde.


Porque la verdadera cercanía no está en las fotos, sino en estar presente cuando el agua sube y la gente tiene miedo. Y Veracruz ya conoce la diferencia entre un gobierno que mira desde la oficina y una gobernadora que no le huye a la lluvia.


Hay mandatarios de escritorio.
Y hay mandatarias de territorio.


Rocío Nahle ya dejó claro de qué lado de la historia quiere estar.

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Gobernadora Rocío Nahle |