JORNADA HUASTECA: Llega brigada de Vásquez Mota a Tantoyuca

Supervisión federal por muertes maternas Se teme desbandada panista y priísta, el PRD atento

Zona Norte

Livia Díaz - 2012-02-02

El año 2012 parece que ya da escalofríos, pero no por el clima sino porque las pequeñas decisiones van a tener grandes consecuencias. En la región ya se resiente la salida de la dirigencia del Comité Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Héctor Yunes Landa, además de que las acciones de la triada de precandidatos de Acción Nacional, cavaron hondo en la conciencia de las bases.

Es el contexto en el que los integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y la avanzada de Josefina Vásquez Mota, vinieron a realizar paseos, reuniones y difusión de sus representados, lo que nadie ha escuchado es qué va a pasar si es que ellos llegan al poder.

En este contexto, los líderes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de la sierra madre, que quieren ser candidatos al cargo de diputado federal, le tienen puesto el ojo al consenso de los que alcanzaron registro, y que si se deciden a realizar votaciones o consulta en los municipios, recuperen los votos tradicionales, le arranquen el voto al tantoyuquense, que se guarda hasta ver claro.

El pre candidato a diputado federal del Leopoldo Sánchez Cruz del PRI, es víctima del fuego amigo y enemigo, pero el presidente del comité directivo municipal, Jaime Enrique Herrera del Ángel, quien debiera salir a responder muchas preguntas, nunca está, o si está se encierra y no recibe, interrumpiendo el diálogo que logró, la unidad, por unos meses bajo el liderazgo de Yunes Landa.

No obstante, este legislador con permiso, se ha promovido en el silencio mesurado, y muchos son los testimonios de su labor y su trabajo, aunque el fuego enemigo ya le comenzó a acosar diciendo que lo van a demandar por andar de adelantado, ubicando la promoción de su trabajo como diputado, en una pre electoral. Lo malo es que, si bien salen dimes y diretes y comentarios al respecto para perjudicarlo, no se ve un bloque de defensa de los valores que emblema, que lo asista y de lo mismo ya hablaron personalidades como María del Carmen Pinete, ex presidenta municipal, que ha dicho que los liderazgos no han salido al brote y que se requiere que quien tenga las encomiendas, saque las uñas.

UN VISTAZO SOCIAL
En la huasteca veracruzana el problema más grave sigue siendo la desprotección, en materia de salud de la población más vulnerable, que por tristeza, es la mayoría. En el Seguro Popular no cuenta con cobertura para los problemas más frecuentes de salud del campesino indígena y mestizo, y a la misma población en la zona urbana y que son los relacionados a tuberculosis, que se ha de comprobar con radiografías; otras derivadas del mal de chagas, infecciones en las que los pacientes, especialmente las mujeres presentan resistencia a los fármacos antibacterianos; niños y niñas con desnutrición y bajo peso; necesidades en el tratamiento del carecer, y el servicio de entrega de medicamentos especializados por insuficiencia renal y cáncer, a los que no les pueden dar nada, porque no está en los catálogos.

Esta quincena ya se presentó una supervisión federal en el Hospital Regional a ver por qué siguen los accidentes obstétricos en mujeres de las comunidades rurales por qué no se logran sus productos o porqué mueren las madres derivado de la falta de criterios, recursos y por la falta de ambulancias para el traslado pertinente.

Para enfermedades crónico degenerativas y para estudios de control del paciente diabético, entre otras que debieran estar realizando exámenes clínicos, seguido se les rechaza porque “no hay biológico” o “no vino el químico”.

En la educación, el bajo rendimiento escolar observado por los profesores y que llaman “raquitismo indígena” se manifiesta con un desaliento y desinterés por sus actividades más cercanas en la escuela, pero también en el descuido de la comunidad, maestras y maestros comentan con desesperación que al niño no se le queda nada; y revelan que también hay poca participación en la solución de problemas comunes como limpiar caminos y traer agua, sanear los arroyos y cultivar alimentos.

En la ciudad se sigue urbanizando y creando una y otra vez sobre lo establecido, mientras el paliativo de Oportunidades le llega a miles de huastecos, que como dicen muchos líderes sociales “ya se acostumbraron a esperar el cheque” y no se cuestionan esa forma de vida. En tanto, la esperanza de vida y de salud, de una mejor calidad de vida y de que, a partir de esa ayuda recree o se recarguen para despuntar hacia una vida mejor, no se ve cerca, al menos ya no se vio en este sexenio, lo que si se ve es más nacimientos a partir de que les dan a los huastecos, cien pesos más por niño o por niña por bimestre. Cantidad que si bien no alcanzará, nisiquiera para una muda completa de ropa para el recién llegado, espera la familia con verdadera desesperación.

Así todos están ligados a la más cruenta mala racha, en la que la pobreza ha hecho salirse de sus hogares a más de una familia, a caminar en las calles vendiendo cilantro y nopales, entre otros productos, para conseguir unos centavos, porque no se le puede decir de otra manera, malbaratan los alimentos a dos y tres pesos y si no les quieres comprar te piden “aunque sea cinco pesos para comer” o “algo para mi camión.”

Preocupa a muchos que el desánimo del Tarahumara le llegue a otros pueblos. Desean que en el camino a la esperanza, renazca el deseo de superar la crisis personal, familiar, comunitaria y que esta se promueva en una generación de espacio para las diferencias. Al momento en la región, no han llegado los programas que permitan recuperar espacios públicos, los que fomenten la recreación y el deporte, y ya se habla de la feria número 40, que suele ser el escenario de negocios para el ganadero, para la exhibición de especies y para unos días de diversión, en general, para el pueblo huasteco.

En tanto, las obras que tienden a crear casas de salud comunitarias, se usan solamente para dar pláticas, porque no tienen médicos; y por poco ya no los hay en los centros de salud, no solo son insuficientes, sino que no hay recurso para contratar más médicos para completar las necesidades en los módulos de atención, ellos han sido despedidos o se han ido algunos y no han venido nuevos a ocupar dichos lugares, pero además, el proyecto de medicina preventiva está padeciendo la peor crisis, además de no conseguir reducir la incidencia de muerte materna, las vocales de Oportunidades han de realizar actividades que debieran corresponder a personal de la Secretaría de Salud, como la vacunación de animales domésticos.

Para los grupos citados no es suficiente ni la cantidad de apoyos ni de desayunos fríos, tampoco se ve la repartición justa de alimentos especiales, ni la toma de peso del niño y la niña. Hay comunidades a las que se les conoce o distingue por su infestación de piojos y de chinches, por su mala vivienda, por su alcoholismo extendido a toda la familia, y por el hacinamiento en general. En el Centro de Salud Urbano de Tantoyuca, a la fecha, siguen sin agua y drenaje. Fallas de la estructura obligaron a cancelar baños y los entomólogos están trabajando de esta manera. En cuanto a medicina, a veces hay.

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