CHICONTEPEC: Cumple un año la labor de las Consejeras Indígenas
La planta tratadora de agua “Ahuimol”, es un proyecto de una mujer indígena que ha sobresalido
Zona Norte
- 2011-04-18
Genara Cruz Juárez de la Red de Mujeres Indígenas, contó que ya cumplieron un año las Consejeras Indígenas, que son mujeres de Chicontepec, que con diferentes acciones se han orientado hacia la productividad, capacitándose en forma continua.
Las consejeras, apoyadas muy de cerca con Eva Rebolledo en el Instituto de la Mujer y la Fundación Empleo que han permitido fortalecer el objetivo de las mujeres.
La asociación de las mujeres para salir adelante en una situación difícil, siendo mujeres por principio de cuentas, pensantes, en una sociedad machista y que se resiste a los cambios, además de la cultura que permea en el pueblo que es náhuatl, que eventualmente reprueba su afán de liderazgo, han logrado dar avances con la capacitación, según la maestra Cruz Juárez.
A 14 años de este trabajo, la entrevistada se encuentra en un análisis de sus causas y propósitos, desalentada porque no se puede cambiar al mundo, o al menos, aún no es el momento de darse cuenta si este ha cambiado, aunque sea un poco, respecto a las acostumbradas rutinas.
En el Balcón Huasteco en donde Genara vive, un proyecto de mujeres ha logrado progresar y sobresalir, el de la planta tratadora de agua en Ahuimol, que dirige Victoria Cruz Osorio y en el que participan unas 10 mujeres más.
Este proyecto productivo que opera como empresa se ha fortalecido con la entereza de Victoria, quien recibió también capacitaciones y respaldo, además de que la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) les dio recursos.
Pero no todos los casos son exitosos en el pueblo indígena.
La representante de la Red de Mujeres Indígenas comentó que desgraciadamente hay mujeres agrupándose para diversos proyectos, pero no prosperan, son rebasadas por su propia necesidad, todavía no dan recursos los proyectos y ya se están peleando por el dinero.
En Chicontepec han surgido otros proyectos con recursos que ofrecen otras instituciones, pero la entrevistada no es muy optimista de que tendrán mucho éxito, toda vez que las condiciones de las mujeres emprendedoras, dista de ser la más generosa para exponerlos.
Por ejemplo lo que pasa con las mujeres que para presentar estos proyectos, tienen que gastarse en los viajes a Xalapa que solo de transporte cuestan mil pesos, además de que no tienen dinero para comer en una fonda o restaurante. “Los proyectos que presentan las mujeres, los hacen llevando sus bocoles en la bolsa, mismos que se comen fríos al llegar allá. Lo sé porque yo he estado con ellas”, dijo.
Además la mujer de Chicontepec vive muy maltratada, no las dejan salir, viven con sus maridos y las somete su situación, además de que tienen 5 o 6 hijos e hijas. Así ¿quién va a aspirar a ponerse a hacer proyectos?
En las comunidades donde viven estas mujeres no hay áreas comunes, ni parques, ningún espacio que permita hablar y las personas necesitan hablar.
Genara comentó que a ella en lo personal, la acercó al interés de comunicarse con otras personas por su propia experiencia personal, cuando fue a interceder por otras mujeres. “Yo vivía como maltratada, como sin nada”, antes de eso.
Además los proyectos indígenas no los hacen indígenas, dice. Y lo dicho lo explica “Siento que hay mucha necesidad, tal vez –las dependencias- los sacan –los proyectos- para ellos, -los indígenas- pero jamás llegan a ellos.”
La mujer indígena es la que menos sabe.
Nos sentimos organizadas pero los indígenas no dejan de ser gente pobre, cierto que hay oportunidades, pero ellas tienen mucha necesidad, es un pueblo muy rezagado, con mucha necesidad” reiteró.
El último proyecto muy interesante es de mujeres y consiste en máquinas para masajes, les dio la Reforma Agraria los recursos a unas 8 mujeres para adquirir los aparatos para los pies, “esperemos a ver como les va”, comentó.