Pemex ataca despiadadamente a la población de Poza Rica
En el norte del estado mexicano de Veracruz
Zona Norte
Gastón Pardo - 2012-09-12
De dos maneras tiene lugar ese ataque:
Las viejas y descuidadas instalaciones de Pemex, que atraviesan el subsuelo en varias partes de la ciudad son verdaderas trampas mortales. Estallan sin previo avisopor supuesto y causan lesionados o muertos. A Pemex le importan muy poco los agraviados.
La otra manera es la anunciada "modernización" de Poza Rica, que consiste en varias obras que son indispensables para que la empresa se comunique por vía terrestre con la Huasteca hacia Tuxpam, con el sur por Papantla, y hacia el noroeste por nuevos accesos ala sierra norte de Puebla.
Estas obras han convertido las principales vialidades de Poza Rica en unos lodazales. La población no tiene con quien quejarse y la ingeniera Blanca Villegas acostumbrada a sembrar terror mantiene a raya a las autoridades municipales dedicadas a la obra pública y a la población. Mediante el terror impuesto por esa dama Pemex destruye la ciudad.
¿A qué espera la fiscalía federal, la Procuraduría general de la república para investigar los crímenes de la oficina de comunicación externa de Pemex?
La administración del PRI que encabezará Enrique Peña Nieto no debe permitir que esa oficina siga formando parte del organigrama de Pemex.
Que el PRI escoja su candidato a la presidencia municipal por sus antecedentes de lucha por la dignidad de la sociedad pozarriquense.
